Carta de ruta ¿de quién?

Sacarán las urnas en las que no se podrán depositar votos. El mundo verá que el Gobierno no ha dejado votar a los catalanes. El Gobern espera que la tensión vaya creciendo día a día. Entonces puede, piensan los lideres independentistas, el Gobierno le quite las competencias y la tensión será máxima. Mas quedaría como un héroe que la ha hecho todo por la independencia, hasta quemarse, pero los invasores españoles lo habrían inutilizado. Con el tiempo, las posibles revueltas se calmarían per, como los estrategas saben muy bien, “sangre de mártires semilla de cristianos”; es decir, el sentimiento independentista se vería vigorizado en la raíz.
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