Fragmentos de historia

El entusiasmo se ha apoderado de Loureses. Los caminos son ríos de gente y velódromos de bicicletas infantiles. Por las tardes los jóvenes pasan en bandada con las toallas en bandolera hacia la piscina, mientras los mayores se lanzan a interrogar los escombros, fragmentos rotos de la historia, en busca de las raíces, como espigadores sobre rastrojos, y se regocijan con cada recuerdo de los antepasados. A veces retienen la respiración como el moribundo el aliento que se le escapa cuando se dan de bruces con el recoveco en donde se escondían para escapar del miedo. Durante el día admiramos el color de los montes y de las huertas, de noche las estrellas colgadas sobre nuestras cabezas
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