Ya hace unos meses que soy Papa. ¡Cómo me han cambiado las cosas! Yo creo que no he cambiado. Estoy convencido de que las circunstancias sólo cambian a las personas de poco valor. En algunas listas que corren por esos mundos de Dios me incluyen entre las 100 personas más influyentes del mundo. Espero y pido al Señor que no sea por formar parte de los más ricos ni de los más poderosos sino por encarnar tu mensaje, por ser de los tuyos.