Fútbol y política

Aunque el partido sea entre dos equipos que ocupan los primeros puestos de la clasificación, en los bares de las Costs y Sants (Barcelona) sólo suele haber personas mayores de cincuenta años mirándolos. Sólo hay jóvenes si se trata de un partido que puede ser visto como metáfora de una confrontación política o tensión nacionalista: Barcelona/Madrid, soportes, el uno del nacionalismo catalán y el otro del nacionalismo “españolista”. Las personas mayores se interesan por el fútbol como deporte, como arte y tal vez también como soporte simbólico. Los jóvenes se interesan mucho más por el fútbol como confrontación política que como arte o deporte. Entre las personas mayores puede haber alguna mujer, siempre muy pocas. Entre los jóvenes, los chicos no suelen ser muchos más que las chicas.
Volver arriba