“Las ideologías piensan por el pueblo”, dijo el Papa Francisco. Lo mismo hacen los partidos: Los partidos piensan por la gente e imponen su pensamiento para que la gente los vote. A los partidos no les interesa que la gente mire la realidad, saque conclusiones y actúe en consecuencia; les interesa que la gente se identifique con ellos para alcanzar el poder y luego mantenerse en la poltrona, si es posible, hasta la eternidad. Ningún partido explica a la gente los presupuestos ideológicos que hay detrás de sus programas. Cuanto menos piense la gente más fácilmente creerá en las promesas de los partidos