Si ponen una multa a Kanouté por hacer política mostrando una camiseta con la palabra Palestina después de marcar un gol, tal vez las autoridades competentes deberían platearse el prohibir a los políticos subirse a los palcos de los estadios de fútbol en tiempos de campaña electoral porque están utilizando un campo de futbol para sus fines partidistas. Los políticos no van a cualquier partido, van a chupar cámara en momentos oportunos. Se dice que al palco presidencial van los invitados del presidente del club y éste, en general, invita a aquellos de quienes piensa obtener favores o a quienes tiene que pagárselos. Y las selecciones autonómicas de fútbol, ¿a qué propósito responden? Otra cosa es que los partidos políticos alquilen un campo de fútbol para dar un mitin.