Buena parte de los tertulianos, de los comentaristas y de los columnistas españoles están radicalmente contra todo lo que hizo Busch, origen de todo el mal que ocurre hoy en el mundo, y a favor de tolo lo que pueda hacer Obama, fuente de todo bien. El simplismo lleva al fanatismo y todo fanatismo es fruto de mentes que no saben, no quieren o no pueden ver la complejidad de las cosas, de las situaciones y de las personas. La simplificación es muy peligrosa.