Metáfora integral

“El entrenador tiene que saber en todo momento como jugar en función del rival. Si el contrario posee gente lenta, debeos jugar rápido. Si lo distingue la altura, con el balón bajo”, (Juande, El Mundo, 30-10-07, 52). La vida de los entrenadores y de los futbolistas es versátil como el deporte que practican. La palabra dada y firmada se licua y pliega al dinero. No existen principios sino situaciones a resolver para llegar a donde uno se ha propuesto. La conducta cambia como cambia la situación a resolver. El fútbol es una metáfora integral de la posmodernidad, especialmente de la conducta de algunos políticos.
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