Candola elección de Obama, los progres españoles daban saltitos de gozo pensando (y algunos diciendo): "El mundo será un paraíso. Obama va a arreglar todos los problemas del planeta”. Yo siempre pensé que la gran y única revolución (y no es poca cosa) de Obama es su propia elección como presidente del país más poderoso de la tierra. Los de Estocolmo cayeron en la misma ingenuidad que os progres españoles. Pensaron que lo iban a obligar a retirar los soldados de todos los conflictos. El respondió enviando a Afganistán lo que los generales le pidieron. Remedando a Espinoza en su Tratado político diré: “los progres ven el mundo como desearían que fuera pero los políticos lo ven como es”.Y pueden estar seguros que si Chavez no da un zarpazo a Colombia es porque aquí hay bases americanas y Obama no lo permitiría.