Oración fúnebre

Esta tarde, al salir de una misa funeral, un amigo mío decía a una hija de la difunta: “Di gracias a Dios porque nos la ha dado y por medio de ella puedo disfrutar de tu amistad. No sé qué pedir Dios para ella. Si tenía lago que perdonar, Dios se lo habrá perdonado porque nadie quiere más a sus hijos que los padres y Dios es padre de todos nosotros. Creo que nuestro tributo a Dios es admirarnos de vivir, de querernos unos a otros, de que salga y se ponga el sol, de que llueva y nieve, de que haga río y calor, de que ahora sea otoño y vayamos cara el invierno, de que las flores broten y se marchiten. Es lo que dice sencilla y claramente: “Es ley de vida”. El mundo es mundo porque es como es. Perfecto sólo es Dios para los que creemos en él. Acostúmbrate a vivir con su ausencia y siente en ello el amor que os tenéis”
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