Pocos pero muy poderosos

Esta mañana oí al Señor Guindos, Ministro de Economía: “La mayor parte de los políticos, de los funcionarios y de las instituciones son honrados”. A pesar de que la mayoría de lso empleados y funcionarios son honestos y gente de fiar, las Cajas nos llevaron a la ruina. El portero, los que pegan los sellos, el chico de los recados, los bibliotecarios, los científicos de base, suelen ser honrados pero no tienen poder de decisión sobre las preferentes ni sobre el destino del dinero de los “cursos de formación” ni de concederse sobre sueldos ni de pagarse con las tarjetas opacas mariscadas ni comprarse trajes o bragas o bolsos de lujo ni vinos carísimos.
Volver arriba