“Más larga la saben los republican como propios los escritos ajenos y traspasan hacia sí, por medio de palabras, una gloria conseguida por otros a costa de gran esfuerzo, convencidos, al parecer, que aun si son acusados insistentemente de plagio saldrán beneficiados” (Erasmo, Elogio de la locura, L). Los problemas se actualizan; hoy muchos profesores y jefes de becarios publican artículos y trabajos de sus alumnos y subordinados sin ni siquiera citarlos a pie de página ni agradecérselo en ningún momento.