En una tertulia de café, alguien dijo: El PP se va a quedar sin militantes si sigue presentando candidatos a la alcaldía de Santiago de Compostela. Otro: El de Orense era del PSOE y también cayó al precipicio y el de Lugo parece derrotar por el mismo lado. Un tercero: Hasta ahora nadie se atrevió a meterse con Baltar por ser hombre todopoderoso en Orense pero ahora que ha cedido, haciendo gala de una generosidad sin límites, los trastos de matar a su hijo, le andan buscando las cosquillas. Alguien exclamó: “Que el Apóstol proteja a los gallegos porque los políticos los empujan a los pies de su caballo”.