Vicing

Un político catalán, nacionalista por más señas, se enfadó mucho y trató con un cierto aire de superioridad, a una persona que en un programa de televisión castellanizó su nombre. Este mismo político y todos los otros del tripartito no tienen reparo en dar el nombre de vicing a lo que pretenden se convierta en todo un fenómeno social; quieren que en Barcelona se ande en bici, tanto los habitantes de la ciudad como aquellos que la visitan. Refuerza la paradoja el hecho de que los miembros del Govern son en su mayoría, por definición, progres que siempre han luchado contra el espíritu del imperio que nos invade. En este caso, han aceptado la influencia de la lengua imperial no sé si a sabiendas. Sería mucho peor que fuera inconscientemente.
NOTA: Vicing, con v para llevar al extremola paradoja
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