Por eso es tan difícil

Con demasiada frecuencia y a la ligera se dice: “Los electores tienen en la mano hacerse las pagar a los políticos corruptos”. Y no es así o, al menos, no es tan fácil. La mayoría de los ciudadanos votan su ideal y votan aquel partido que, según su manera de ver, lo encarna y va a tratar de llevarlo a la práctica. No importa que en sus filas haya políticos corruptos. “Ningún otro partido, aunque en sus filas no haya corruptos, no lucharía por mis ideales. Al contrario, su ideario es contrario a ellos”. Por eso los cambios se nhacen esperar. “A la hora de votar, los ciudadanos miran más sus ideales que los casos de corrupción”, me dijo un sociólogo
Volver arriba