Las nieves del Kilimanjaro (Francia, 2012. Dir. R. Guédiguian), un retrato de la vida de gente pobre que ha trabajado toda su vida y, a las puertas de la jubilación, que se vislumbra más o menos feliz, un infausto acontecimiento hace que todo se tambalee. Un reflejo del sistema que, como Júpiter, es capaz de devora a sus hijos que lo alimentan. Sin duda, no se puede evitar pensar en aquellos que han confiado sus ahorros a los bancos, embaucados por la charla de aquellos a en quienes confiaban, depositaron su dinero en a cajas y bancos y ahora no pueden sacarlo. Es decir, ellos lo ganaron sudando y el banco disfruta de él. Los desheredados no están en crisis, la crisis es su estado natural. Desde otro ángulo, es la aplicación de las obras de misericordia: la compasión, el perdón pero sin Jesús, sin Dios. Es un canto al amor y a la familia-