Hace unos días, el mejor futbolista era Messi, del Barça; hoy, lo es Cristiano Ronaldo, del Real Madrid. Hay futbolistas que son buenos y los hay que son excelentes. Muchos futbolistas buenos, de estar rodeados y ayudados por otros excelentes futbolistas como ocurre con Messi y Cristiano Ronaldo, serían extraordinarios. Hay una chica española que, en su especialidad, ha sido 3 veces campeona de Europa y es oro olímpico y es una desconocida del gran público porque los medios no la ignoran pero casi, y hay científicos españoles que están en la cima de descubrimientos científicos de extraordinaria importancia para el bienestar de la humanidad y son completamente ignorados. Ser el mejor en algo no quiere decir que sea la mejor persona ni que sea quien más se ha esforzado ni más méritos tenga. Aunque puede ser también el caso.