El arzobispo de Valencia presidió una misa contra el terrorismo en la UCV Cardenal Cañizares: “Cualquier uso de la religión para apoyar la violencia es un abuso y una blasfemia”

(UCV).- El cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares aseguró anoche, en línea con el Papa Francisco, que "cualquier uso de la religión para apoyar la violencia es un abuso de ella y, como dice un amigo mío islámico, una auténtica blasfemia". Además, subrayó que "la religión y la paz van juntas".

"La verdadera actitud religiosa genera paz, convivencia, cohesión social y dignidad de la persona", aseveró durante la misa que presidió en la capilla de Santa Úrsula de la Universidad Católica de Valencia (UCV) para "orar por las víctimas del atentado terrorista de Mánchester, sus familias, por la querida nación de Inglaterra, así herida y maltratada, como también el pueblo venezolano que tanto está sufriendo por la terrible represión y la opresión de sus dirigentes, así como por todas las víctimas de la violencia, la guerra y la privación de los derechos humanos y la dignidad inviolable de la persona humana en tantas partes del mundo".

El Cardenal alentó a "promover y llevar a cabo el diálogo y la colaboración entre los hombres y entre las religiones con fidelidad a la verdad" y ha apremiado a "promover encuentros para reflexionar sobre las discordias y las guerras que laceran el mundo con el fin de encontrar caminos posibles para un compromiso común de justicia, concordia y paz".

Asimismo, exhortó a "promover una cultura del diálogo y del encuentro y todos juntos debemos demostrar que la fe se inspira en la paz, fomenta la solidaridad, impulsa la justicia y sostiene la libertad".

Durante su homilía, el Gran Canciller de la UCV expresó que ante la "terrible lacra" de la guerra, la violencia y el terrorismo todos los hombres religiosos tienen una responsabilidad: "decir a todo el mundo que sin Dios no es posible la convivencia y la paz".

Así, profundizó, "la fe en Cristo rechaza la intolerancia y obliga a un diálogo respetuoso, a no excluir a nadie, a ser universalistas, a trabajar por la paz, basada en la justicia, en el real reconocimiento de la dignidad inviolable de todo ser humano y en el respeto a todos sus derechos fundamentales e inalienables y la promoción de todas las libertades, incluida la libertad religiosa".

Igualmente, el Cardenal Cañizares señaló que es "fundamental e imprescindible respetar la conciencia de todo hombre, necesario para la paz en el mundo" y ha instado a la "formación de la conciencia, que queda comprometida sin una profunda educación religiosa".

Durante la homilía, recordó que la convicción de la Iglesia es que "toda persona humana tiene una dignidad inviolable que nadie puede conculcar y que todos debemos respetar y promover, a la que corresponde unos derechos humanos fundamentales a cuyo logro todos hemos de prestar nuestra colaboración decidida. Algo que debe ser respetado en Venezuela y en todos los países del mundo".

"Esta tarde nos unimos de todo corazón con plegaria ante Dios al clamor del pueblo venezolano oprimido y subyugado con poderes dictatoriales y crueles causantes de violencia, sangre, hambre y privación de libertad y derechos fundamentales e inviolables", manifestó, para a continuación destacar que uno de los derechos conculcados es el de libertad religiosa.

Finalmente, indicó el camino de la oración, que "nos llevará a luchar por la paz de una manera decidida, a no cruzarnos de brazos y no quedarnos simplemente en lamentos, sino todos juntos ponernos manos a la obra y hacer posible que surja un hombre nuevo, hecho de hombres nuevos, constructores de la paz", concluyó.

Durante la misa se leyó también la carta que el Papa Francisco remitió el pasado 5 de mayo a los obispos venezolanos en los que expresaba su preocupación ante la grave crisis que sufre el país americano.

Al finalizar la celebración, varias familias venezolanas, procedentes de varias parroquias valencianas, se acercaron al Cardenal Cañizares para mostrarle su gratitud por el recuerdo a los sufrimientos de su país, a quienes ha correspondido con su cercanía y apoyo.

Previamente, el Cardenal aseguró que el régimen venezolano es un régimen "contrario enteramente a Dios" porque lo olvida y rechaza.

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