(Esglèsia Barcelona).-Una vela para recordar a aquel que ha muerto en la calle durante este año. Con este acto simbólico y con motivo de la reciente festividad de Todos los Santos, el Hospital de Campaña de Santa Ana ha dedicado una misa a los difuntos sin hogar que al morir no recibieron una despedida digna.
42 almas en total, con nombres y apellidos, recordadas con cada llama que encendía, para volver a la memoria los sin rostro y los predilectos de Cristo.
En la celebración participaron los mismos usuarios que durante las 24 horas del día acoge el hospital de Campaña, también los voluntarios, los amigos y los comprometidos con el proyecto como Eduard Sala jefe del departamento de Acción Social de Caritas Diocesana de Barcelona o la teresiana M. Victoria Molins.
El rector de la parroquia Mn. Peio en el momento de la homilía recordó momentos compartidos con los sin hogar en Santa Ana algunos mejores y otros más complicados pero como un hogar siempre en familia. Y recordó como tras cada uno está el rostro de Cristo que nos pide ayuda.
Fue una celebración que se desarrolló con la ternura y el calor que da una familia, una con muchos miembros todos diversos pero ellos almas llenas de amor, dispuestas a recibir y dar una mano.
