(J.M.V.).- Tras la polémica suscitada, la diócesis de Orihuela-Alicante salta a la palestra y asegura que ni el cura de Monforte del Cid ni el obispado negaron la comunión a la niña discapacitada. En un comunicado oficial, el obispado asegura que lo que hizo el sacerdote fue ofrecerle a la familia un plan de formación específico para la niña, con el fin de "ayudarla a cumplir las condiciones mínimas que la Iglesia pide para acceder al sacramento".
De ahí que las autoridades diocesanas expresen su "solidaridad y afecto" con la familia de la niña, al tiempo que apoyan "el interés que el párroco ha manifestado para que haya una preparación adecuada de esta niña".
COMUNICADO DE PRENSA
Desde diversos medios de comunicación social, se ha preguntado al Obispado por el caso de la primera comunión de una niña discapacitada de Monforte del Cid. Con el fin de clarificar la situación, de acuerdo con el cura párroco, emitimos el siguiente COMUNICADO DE PRENSA:
El pasado mes de septiembre, la madre de la niña acudió al cura párroco de Monforte para inscribirla en el "Despertar religioso", con vistas a que tomara la Primera Comunión dentro de tres años. Al informar la madre de que la niña tenía una importante discapacidad que afectaba a su capacidad de comprensión el sacerdote se ofreció a seguir la evolución de la niña, para ayudarla a cumplir las condiciones mínimas que la Iglesia pide para acceder al sacramento.
Consta que el sacerdote ha ofrecido seguir un plan de formación específico para esta niña. El cura párroco de Monforte del Cid nunca se ha negado a que comulgue y, en todo momento, se ha mantenido abierto a conocerla y ayudarla.
Desde nuestra Diócesis expresamos nuestra solidaridad y afecto respecto a la niña y a su familia, que la atiende con esmero y busca lo mejor para ella. Apoyamos también el interés que el párroco ha manifestado para que haya una preparación adecuada de esta niña.
