La fábrica, parada desde ayer El obispo de Ávila, con los trabajadores de Nissan

El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha mostrado su solidaridad de los trabajadores de Nissan y se ha hecho eco de los problemas de los empleados de otras empresas al señalar que "para muchos la crisis parece haber terminado, pero tantos la siguen padeciendo".

Jesús García Burillo ha recibido esta tarde al Comité de Empresa de Nissan, según ha dado a conocer en nota de prensa el Obispado.

Acompañado por miembros del área de empleo de Cáritas diocesana de Ávila y del Secretariado diocesano de Pastoral Obrera, García Burillo se ha interesado por la situación actual de la fábrica que se encuentra parada desde este viernes y por las posibilidades de futuro que planea la multinacional.

El obispo ha mostrado su "solidaridad" con los casi 500 trabajadores de Nissan y sus familias "en estos momentos de incertidumbre", al igual que con los empleados de las empresas auxiliares que dependen de la factoría nipona, unos 300.

También ha confiado en "el esfuerzo y la buena voluntad, tanto de la empresa, como de los trabajadores y de las instituciones públicas, para buscar una solución que sea lo más provechosa para todos".

García Burillo ha recordado a otras empresas de la diócesis que se encuentran "en momentos de dificultad", como Elgorriaga y Composites Avanzados, de Arévalo, manifestando su "cercanía con sus trabajadores".

También se ha referido a "tantas otras empresas y autónomos que sufren diariamente las consecuencias de los vaivenes del sistema económico actual".

Por otra parte, ha destacado "la necesidad de toda la sociedad de ser capaces de poner al hombre como centro del trabajo, y no centrarse sólo en la producción".

(RD/Agencias)

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