"Hay que poner en el centro a las personas más frágiles" El obispo de Santander llama a pasar "de la compasión a la acción" para afrontar la crisis
El obispo de Santander, Vicente Jiménez, ha llamado hoy a no caer "en la fatalidad y en el lamento" como consecuencia de los efectos de la crisis económica y a pasar ya "de la compasión a la acción" para afrontarla.
Ese es el mensaje de la carta pastoral "Busquemos el bien de todos" que ha publicado el obispo con motivo del Día de la Caridad que ha celebrado la Iglesia, coincidiendo con el Corpus Christi.
Para Jiménez Zamora, los "especiales esfuerzos y sacrificios", necesarios en estos momentos, no pueden hacer olvidar que hay que "poner en el centro a las personas más frágiles". Una sociedad que no reconoce la dignidad y los derechos de las personas "más vulnerables es una sociedad que acaba "no reconociéndose a si misma", en su opinión.
El obispo señala que la Iglesia no desea ofrecer soluciones "en claves políticas y económicas", pero sí puede ofrecer la "luz de la palabra de Dios" y de la doctrina social de la Iglesia.
Y puede también en estos momentos- subraya- llamar a todos "a la responsabilidad, a la solidaridad y a la esperanza".
Jiménez Zamora destaca que en este momento de recesión económica, es necesario "no buscar el propio interés, sino el bien de todos" y se remite, como remedios para afrontar las dificultades, a las propuestas de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal que apelan a que se de cabida "a la gratuidad" y apelan necesidad de asumir la responsabilidad.
El obispo se refiere también a la labor que desarrolla Cáritas Diocesana, una organización- dice- que anima a toda la comunidad cristiana "al compromiso solidario", a la vez que trabaja en "la promoción de las personas y de la justicia social".
Y recuerda que detrás de esa "compleja" organización están los equipos humanos que hacen posible una labor diaria "en favor de la dignidad de las personas excluidas y vulnerables", además de los socios y donantes que "han expresado su deseo de caridad, justicia y solidaridad" colaborando con ella.
Cáritas Diocesana de Santander destinó el pasado año más de 2,5 millones de euros a los ocho programas sociales que desarrolla en Cantabria y el valle de Mena.
Solo en el de "Atención Primaria", que es el programa dirigido a personas y familias en situación de necesidad perentoria, destinó casi un millón de euros y atendió a 5.880 personas.
Su labor también se centra en las áreas de Mayores, Infancia y adolescencia, Mujer, Sida, Excluidos, Inmigración, así como a los Sin techo.
Además, gestiona desde hace tres años una campaña diocesana que creó el obispo de Santander para ayudar a los parados mediante la invitación a entregar el suelo de un día al mes para un fondo con el que se atiende a personas que han perdido su trabajo.
(Rd/Efe)