El rector abre el curso académico 2020-21 de la Universidad Pontificia Comillas Julio L. Martínez, sj.: "Llamar a superar unidos la crisis instigando el resquebrajamiento del orden básico del Estado es un colosal ejercicio de cinismo político y de falta de integridad moral"

“Es preciso recrear redes, redescubrir valores y regenerar las instituciones, justo lo contrario de romper la sociedad en bloques ideológicos irreconciliables y azuzar la crispación"

"Para reconstruir hay que preservar los fundamentos de la vida social y personal, no demolerlos”

Pandemia en Comillas: “Nosotros mismos nos hemos sorprendido de nuestra capacidad de respuesta. Una respuesta que ha sido sólida y rigurosa, como acostumbramos, pero también prudente y creativa”

Eutanasia: “Cada vez más está más cerca una ley que minará gravemente la conciencia de lo que hace que la vida humana sea preciosa y resquebrajará aún más los deberes inderogables de la solidaridad y fraternidad humanas"

Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos”. El rector de la Universidad Pontificia Comillas, Julio L. Martínez, sj., cerró con una referencia a ‘Fratelli Tutti’ su discurso en el acto de apertura del curso en la Universidad Pontificia Comillas.

El último que dará pues, como él mismo anunció, a lo largo de estos meses comenzará el proceso de elección de nuevo rector, que se hará efectivo una vez concluya su mandato.  “Las instituciones que innovan son las que, como hemos comprobado, mejor soportan los cambios que acontecen externamente y repercuten en ellas, pero también las que mejor asimilan los cambios internos”, asumió, seguro de que Comillas proseguirá el mismo camino, con la misma identidad y calidad.

Coronavirus: predicar con el ejemplo

Buena parte de las palabras del rector giraron en torno a la tragedia mundial del coronavirus y su impacto a todos los niveles. “Es en momentos como estos donde cobran sentido muchas de las declaraciones programáticas que solemnizamos, de los principios que proclamamos, de los valores que afirmamos”.

“En esta coyuntura es cuando hay que predicar con el ejemplo” resaltó Martínez, quien destacó la “capacidad para ofrecer respuestas” que ha dado Comillas. “Toda la universidad se ha volcado para ayudar de modos diversos y de acuerdo a sus posibilidades”, destacó.

Apertura del curso en Comillas

“Nos hemos sobrepuesto y avanzado y, en cierta medida, reinventado -afirmó-. Es verdad que, aun cuando nadie esperase una conmoción semejante, la Universidad ha estado preparada o ha contado con medios para adaptarse rápidamente, hasta donde ha sido posible”. “Nosotros mismos nos hemos sorprendido de nuestra capacidad de respuesta. Una respuesta que ha sido sólida y rigurosa, como acostumbramos, pero también prudente y creativa”, incidió.

Una pandemia brutal, horrenda, que también ha permitido sacar lo mejor de cada uno. También, de instituciones como Comillas. “Hemos sido fieles a nuestra identidad. Durante el confinamiento, el sentido de nuestra misión se hizo aún más presente”, aplaudió el rector, quien destacó cómo “hoy la Universidad lleva justo un mes de actividad docente del nuevo curso a pleno rendimiento, encarándolo también con creatividad y valentía. Un mes ganado a la adversidad y al desánimo, desde la esperanza y la pasión. Y llevamos aún más meses preparándonos para acoger a nuestros estudiantes y para hacer de la Universidad un lugar habitable a pesar de todas las restricciones”.

Apertura del curso en Comillas

“Sinceramente, queridos miembros de la comunidad universitaria, también en estos momentos de desventura que afligen a nuestra sociedad, creo que podemos sentirnos orgullosos de pertenecer a nuestra institución y de formar parte de esta gran familia comillense”

“Y podemos decir que lo estamos consiguiendo: se están impartiendo todas las horas de clase, en su lugar natural; todos los alumnos pueden seguirlas, ya se encuentren en el aula, ya en remoto; pueden interactuar con el profesor, e incluso entre ellos; y hasta nuestros alumnos internacionales también tienen la posibilidad de acceder a la docencia que se imparte en la sede de la Universidad”, abundó. “Sinceramente, queridos miembros de la comunidad universitaria, también en estos momentos de desventura que afligen a nuestra sociedad, creo que podemos sentirnos orgullosos de pertenecer a nuestra institución y de formar parte de esta gran familia comillense”.

Fragilidad y vulnerabilidad

“Pero ese orgullo no nos debe hacer olvidar nuestra fragilidad y vulnerabilidad”, advirtió. “Llevamos ya un mes, pero sólo acabamos de comenzar. Todo hace presagiar que el curso va a ser duro, inestable y con sobresaltos (...). Tendremos que seguir haciendo gala de templanza, ejerciendo lo que predicamos y no incurriendo en el error de practicar lo que vemos y justamente criticamos en los gestores públicos”.

“Nuestra Universidad será una de las instituciones más activas y positivas en la reconstrucción/recuperación que demanda la situación crítica que la pandemia está provocando, pero para reconstruir hay que preservar los fundamentos de la vida social y personal, no demolerlos”, subrayó Julio L. Martínez, sj., quien destacó dos riesgos que amenazan a nuestra sociedad: “Uno atañe al orden constitucional y se refiere, por tanto, a la estabilidad de la sociedad; otro al derecho a la vida y afecta al núcleo de la dignidad de la persona”. 

Tomás Gómez Sanroman

Defensa de la Corona

“Un frente se afana por socavar el prestigio y la legitimidad de las instituciones básicas del Estado”, denunció el rector de Comillas, quien destacó “los desplantes y críticas a la persona del Rey y los ataques a la institución monárquica, por ser la piedra angular de nuestro sistema constitucional y garante de los valores que unen nuestra sociedad”.

“Si se minan los pilares del pacto constitucional y se daña irreparablemente el marco jurídico-político, hablar a la vez de reconstrucción social y económica es retórica hueca, por buena mercadotecnia que la rodee”, lamentó Martínez, quien criticó que “llamar a superar unidos la crisis permitiendo o instigando simultáneamente el resquebrajamiento del orden básico del Estado es un colosal ejercicio de cinismo político y de falta de integridad moral”.

“Si se minan los pilares del pacto constitucional y se daña irreparablemente el marco jurídico-político, hablar a la vez de reconstrucción social y económica es retórica hueca, por buena mercadotecnia que la rodee”

“Es preciso recrear redes, redescubrir valores y regenerar las instituciones, justo lo contrario de romper la sociedad en bloques ideológicos irreconciliables y azuzar la crispación”, insistió.

No a la eutanasia y defensa de la escuela concertada

En cuanto al debate sobre la eutanasia, el rector de Comillas lamentó “la erosión de la cultura de la vida”, apuntando que “durante años se ha ido creando una opinión pública favorable al derecho de elegir una muerte definida impropiamente como “digna” por el hecho de poder ser elegida”.

Julio L. Martinez, sj., rector de Comillas
Julio L. Martinez, sj., rector de Comillas

“Cada vez más está más cerca una ley que minará gravemente la conciencia de lo que hace que la vida humana sea preciosa y resquebrajará aún más los deberes inderogables de la solidaridad y fraternidad humanas”, subrayó. “¿Qué reconstrucción se podrá hacer sobre tal individualismo/subjetivismo moral? La pandemia pide profundizar y fortalecer los cimientos, no arramblar con ellos”. 

“Un mapa de la reconstrucción obliga a una capacidad de mirada sistémica, estratégica y profunda. Debe movilizar a la sociedad civil para que cale en la gente, active sus fuerzas más creativas y genere una sociedad resiliente”, finalizó el jesuita, subrayando “nuestra oposición frontal a cualquier medida ideológica que busque dificultar la supervivencia de colegios y centros universitarios de titularidad no pública. La gravedad de la situación exige unidad en las cuestiones de fondo: concordia y cooperación, no tactismos ni dualismos que simplifican falsamente los problemas y generan frentismos y crispación”. 

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