Felipe VI celebra "un siglo de buen hacer" El Rey, en el Centenario de Deusto Business School

(Deusto).- La Universidad de Deusto ha celebrado hoy, 16 de noviembre, un acto académico con motivo del centenario de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales-Deusto Business School que ha presidido Su Majestad el Rey.

La ceremonia que se ha abierto con una breve memoria de los 100 años de Deusto Business School, ha incluido la Lección magistral a cargo de Ronald Anton, S.J, consejero de la Executive Education, School of Business Georgetown University y los discursos del rector José María Guibert, el lehendakari del Gobierno Vasco Iñigo Urkullu y Su Majestad el Rey.

El decano Guillermo Dorronsoro ha repasado la historia de "La Comercial" con el recuerdo de cuatro hitos que hablan de compromiso y sin los cuales la historia, la sociedad y la economía vasca serían distintas. Ha recordado, en primer lugar, el compromiso con el momento que les tocó vivir de una generación de personas, Pedro de Icaza y el resto de patronos de la Fundación Vizcaína Aguirre, Luis Chalbaud y la Compañía de Jesús, que acometieron en 1916 el proyecto de estudios empresariales que era necesario en ese momento. Un segundo recuerdo ha sido para todos los profesionales formados en esta "casa" y su compromiso con la creación de riqueza y competitividad.

El tercer recuerdo habla del compromiso con las instituciones públicas y con el liderazgo. Así, ha citado a tres antiguos alumnos, protagonistas de la recuperación de las instituciones vascas, que formaron parte del Gobierno Vasco en su primera legislatura. La primera reconversión industrial o la negociación y acuerdo del Concierto Económico Vasco son algunas de las valiosísimas aportaciones que han sido y siguen siendo piedra angular de nuestro estado del bienestar. El cuarto y último recuerdo ha sido para el compromiso ético y con la justicia que "late y sigue latiendo" en DBS.

Para el decano Dorronsoro, nuestros estudiantes han de recoger el testigo de estos cuatro compromisos. A su juicio, han de ser críticos con lo que ven y tienen que animarse a imaginar un mundo mejor, sin caer en la autocomplacencia. "La historia nos sitúa ante nuevos retos y se ha de repensar la empresa, nuestras instituciones, reconvertir nuestra industria... y solo merecerá la pena si es para hacer que seamos mejores, más éticos y más comprometidos con los que menos tienen", ha manifestado.

La Facultad también se tiene que repensar y, en este sentido, Guillermo Dorronsoro ha señalado que se está trabajando en nuevas titulaciones en Bilbao y en Donosti, con más mirada internacional, más transformación digital, más industria 4.0. y también en un nuevo e innovador programa pionero en España "Deusto Finance Programme", adaptado a un sector financiero en un momento de profunda transformación.

Palabras del rector José María Guibert: "una institución universitaria puede y debe ponerse al servicio de los grandes valores humanos"

Para el rector José María Guibert, el futuro de una sociedad se sustenta en su educación. Por ello, se ha mostrado muy orgulloso de poder celebrar los cien años de la creación de Deusto Business School-Bilbao, a la vez que los ciento treinta años del origen de la Universidad de Deusto. Estos centros nacieron para dar respuesta a la necesidad de la sociedad y economía vizcaína, de finales del siglo XIX, que precisaba de nuevos profesionales bien cualificados y hoy, más de 100 años después, la Universidad puede decir que ha cumplido y sigue cumpliendo ese objetivo.

Para ilustrar esta tesis, el máximo representante de Deusto se ha remontado al discurso inaugural de "La Comercial" que ofreció el padre Luis Chalbaud, fundador de esta Facultad junto con Pedro Icaza de la Fundación Vizcaína Aguirre, en el que habló de las cuatro características que debía tener el nuevo centro y que, según el rector, hoy se mantienen vigentes.

La primera característica era "la calidad y rigor de la formación". Ahora se habla de procesos de enseñanza-aprendizaje, pero la idea es idéntica y "seguimos hablando de calidad y buscamos la excelencia en todo lo que hacemos", ha puntualizado el rector. El segundo elemento era "el estudio de idiomas". Un aspecto que ahora con la internacionalización, la dimensión global de sus planteamientos y proyectos y las redes internacionales, es algo que caracteriza a las universidades. "No cabe duda, que la globalización es una oportunidad de mejora y de crecimiento".

La tercera característica era "la conjugación de teoría y práctica". El nuevo centro buscó desde el comienzo conjugar la expertise de los profesionales en activo con el saber de los profesores universitarios, queriendo dar a los estudios de comercio una categoría universitaria. "Ahora hablamos de competencias, de habilidades o destrezas, además de conocimientos, pero los objetivos no han cambiado", puntualiza el rector y ha añadido: "un rasgo que en las universidades punteras se quiere cultivar es la interdisciplinariedad. En esta tarea, nosotros tenemos experiencia pues las incorporaciones de los distintos estudios ha supuesto un crecimiento y una mejora para el conjunto de todas las Facultades de Deusto".

La cuarta opción que citó el padre Chalbaud fue la pretensión de "formar la persona completa, enseñándole la moral que debe aplicar a sus negocios". Hoy también, siguiendo la tradición jesuita y lo que piden normativas nacionales e internacionales, se busca atender la dimensión ética, la responsabilidad y la de impacto social y medioambiental de la formación.

Para el rector Guibert, la dimensión moral implica además hacer apuestas explícitas en cuestiones humanas y sociales. El diálogo intercultural e interreligioso o la promoción de la justicia y de la paz son cauces de humanización de la sociedad que a la vez pueden llevar implícitos riesgos y conflictos con consecuencias no controlables. En este punto, ha tenido un recuerdo para el aniversario, hoy hace 27 años, de la matanza de seis jesuitas y dos colaboradoras en la Universidad Centro Americana de El Salvador. Con sus apuestas intelectuales comprometidas, el vizcaíno Ignacio Ellacuría y sus compañeros demostraron que "una institución universitaria puede y debe ponerse al servicio de los grandes valores humanos y participar en la lucha por la paz o a favor del desarrollo y bienestar de minorías empobrecidas". "En nuestro caso, como institución cristiana, es uno de los aportes que podemos y debemos hacer", ha finalizado el rector.

El lehendakari Iñigo Urkullu ha dedicado sus primeras palabras a Jesús María Leizaola cuyo 80 aniversario se conmemora este año y quién logró, en 1937, después de que una tropa de milicianos pusiera cartuchos de dinamita en las columnas y pilares de la Universidad, quitar las cargas explosivas y salvar los edificios. A continuación, ha hablado del papel de "La Comercial" en la generación de vínculos entre la Universidad y la Empresa. Deusto ha sido pionera en esta tarea que hoy es seña de identidad del centro y que es un modelo para el conjunto de nuestro sistema educativo en su relación con el tejido de la economía real.

A continuación, el lehendakari se ha referido a la economía y los momentos de incertidumbre e inestabilidad que vive actualmente. Es consciente de la importancia de ofrecer un marco de confianza y estabilidad. En los últimos cuatro años se ha trabajado en ese sentido y de cara al futuro, ha señalado que está comprometido en mantener esta senda de estabilidad y gobernabilidad que, sin duda, contribuye a mejorar las condiciones de la actividad económica. "Conformar un gobierno no es garantía de estabilidad y tampoco solucionar los problemas. La práctica del diálogo y el acuerdo van a seguir siendo una necesidad".

En este marco, Iñigo Urkullu ha hecho una llamada a retomar el diálogo institucional y el acuerdo entre Euskadi y el Estado. A superar cinco años de inmovilismo y retroceso en los elementos básicos del autogobierno. "Un ejemplo claro es el Concierto Ecconómico y la necesidad de negociar y aprobar la liquidación y la ley quinquenal del Cupo vasco: una herramienta esencial para el desarrollo económico e institucional de Euskadi".

En este sentido, ha expresado su deseo porque haya en el nuevo gobierno de España un cambio en la línea de los valores de respeto, entendimiento y colaboración, imprescindibles para un nuevo proyecto de futuro.

En su discurso, Su Majestad el Rey también se ha referido a los cien años de la histórica Comercial, hoy Deusto Business School: "un siglo de buen hacer, de excelencia académica, de contribución al desarrollo. Cien años que denotan una extraordinaria capacidad de adaptación e incluso de anticipación al cambio, y de apertura a lo nuevo", subrayó.

"Los vascos habéis sido y sois hombres y mujeres amantes de lo vuestro pero al mismo tiempo abiertos al mundo, y muy especialmente a América. Ignacio de Loyola, la Compañía de Jesús y esta Universidad de Deusto constituís inmejorables ejemplos de este espíritu y esta vocación universales. Y para muestra la brillante lección magistral que ha ofrecido el doctor jesuita Ronald Anton, consejero de la Executive Education, School of Business, de la Georgetown University". Y ha añadido que "en un mundo globalizado nuestra aspiración y nuestro compromiso con una Euskadi mejor y con una España mejor, han de ser también una aspiración y un compromiso con un mundo mejor".

Su Majestad el Rey se ha referido también al servicio y al compromiso como "dos señas de identidad impresas en el ADN de vuestro proyecto universitario", subrayando que "cien años significan también un proyecto universitario sólido, con señas de identidad propias". "Se trata de formar a los mejores, pero, como decía el Padre Arrupe, formar a los mejores para servir mejor". "Servicio y compromiso muy presentes también en el premio Fundación Vizcaína Aguirre a la calidad de vida en Bizkaia que hoy se ha entregado a Koopera y a Walk On Project por la contribución a una Bizkaia más inclusiva y para todos", ha añadido.

En sus palabras Su Majestad el Rey animó también a la comunidad universitaria de Deusto a "avanzar con ánimo renovado en el camino trazado: el camino de la excelencia, la formación en valores, la vocación internacional, la innovación, el emprendimiento, la responsabilidad social, el compromiso ético".

Sus últimas palabras han sido para los estudiantes, que son el futuro, para que lleven con orgullo el nombre de Deusto, y para que en su práctica profesional "impulsen y lideren proyectos empresariales que, además de favorecer su desarrollo personal, generen riqueza y empleo y contribuyan al bien común, al bienestar y a la cohesión social. Y todo ello desde la más profunda ética empresarial y social". "Ése será, sin duda, el mejor legado de La Comercial para el siglo XXI. Y esa será la mejor manera de servir a los demás", ha concluido.

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