Decía
François de la Rochefoucauld que "
cuando no se encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte". Y sin embargo vamos a intentar
desconectar unos días del mundo real -y del imaginado por comentaristas, lectores y, en ocasiones, por el propio blogger-. Espero que el merecido descanso nos siente bien a todos, y regresemos, en apenas unos días, a un cálido verano madrileño,
quiera Dios que con menos ruido y más ganas de seguir trabajando por un mundo más justo, solidario y alegre. Por un mundo en el que creer en el Resucitado no genere bronca ni incapacidad emocional. Por un espacio en el que ser creyente suponga júbilo y no trincheras.
Feliz descanso, y nos vemos en pocos días.
baronrampante@hotmail.es