Y Dios, en la última playa

Les escribo desde Punta Mujeres, un espléndido y perdido pueblo de pescadores del norte de Lanzarote, donde he venido a pasar unos días de vacaciones, que tras la JMJ uno se lo merecía. Unos días de descanso y escritura, de ejercicio y soledad. De colocarse el pairo y coger fuerzas para la que se avecina. Por lo que voy leyendo -es la primera vez que logro desconectarme de internet durante varios días desde hace años-, el curso empieza calentito. Vamos a ver si entre todos lo enfriamos, y nos dedicamos a lo esencial. A construir, a informar, a ejercer la crítica o la alabanza... por mi parte, estoy tratando de encontrar a Dios en la última playa, que también hace falta... y que se le puede hallar en todos lados, desde la ciudad más bulliciosa al rincón más perdido del planeta. Buen fin de semana a todos, y el lunes retomamos.

baronrampante@hotmail.es
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