Volvemos a nuestra memoria histórica, a esas dos Españas que jamás se cansan de pelearse por cuestiones importantes y por quítame allá esas pajas. La comisión gubernamental para decidir el futuro del Valle de los Caídos planteó, en su documento final, que el cadáver de Franco sea trasladado. Los fantasmas del dictador nos siguen persiguiendo, y el espíritu de la Guerra Civil.

Hay batalla que la democracia todavía no ha terminado de ganar, y una de ellas es la reconciliación. Para que el franquismo no tenga una versión 2.0, son necesarias nuevas actitudes, soluciones imaginativas y espíritu constructivo. Por parte de todos. Ahora empezaremos de nuevo a tirarnos los trastos a la cabeza. Esperemos que la Iglesia, que en este trance tendrá una opinión decisiva, abunde en la reconciliación y en la convivencia de todos, y sepa afrontar, con inteligencia y humanidad, una respuesta a este conflicto. Confiamos en ello.

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