Un Mundial para creer

Hoy termina la ilusión por conquistar el Mundial de Fútbol en Sudáfrica. Por primera vez en la historia nos encontramos ante la posibilidad de ser campeones. Nuestra selección nos ha dado un gran ejemplo de superación ante la adversidad (después de la primera derrota ante Suiza), de compañerismo, de alegría y de humildad. Un ejemplo de fe en sí mismos y en un objetivo común. En un Mundial donde parecía venderse lo políticamente correcto, y en el que se había prohibido cualquier manifestación religiosa, los futbolistas, a quienes siempre vemos en un "altar laico", se han rebelado. No ha habido partido en el que no hayamos visto a futbolistas mirando al cielo, haciendo sus oraciones o portando imágenes o leyendas en sus botas con referencias religiosas. Jesús Navas es uno de ellos. La naturalidad de la fe aprendida se ha impuesto una vez más. Ganemos o perdamos esta noche, éste habrá sido el Mundial de la fe. Y, para nosotros, un Mundial para creer.

baronrampante@hotmail.es
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