Cuando el Estado defiende las tesis de los obispos

El Gobierno en funciones de España ha tenido que asumir la defensa de las tesis de los obispos en lo tocante al despido de un profesor de Religión, cura casado, que defendía el celibato opcional. El caso ha llegado al Tribunal de Estrasburgo, y como el Obispado de Almería no presentó sus alegaciones a tiempo, el abogado del Estado ha defendido los argumentos de la diócesis. Entre ellos, uno tan peregrino como que José A. Fernández había atacado en diversas declaraciones a la Iglesia. Algo que no se podrá demostrar y que, además, resulta un argumento tan peregrino que da la risa.

Ayer tuve la oportunidad de hablar con este hombre, y comprobar que su lucha no es, ni mucho menos, por recuperar un puesto de trabajo, recibir una indemnización o darle en la cara a su obispo. No. Su lucha es por considerarse Iglesia, al mismo nivel que otros cristianos, e incluso que la jerarquía. Algo que desde esta bitácora siempre hemos defendido: cada cual con sus talentos, es igualmente responsable como cristiano en la construcción del Reino. Mal hacen nuestros obispos enfangándose en tareas tan peregrinas como destrozar la vida a una persona, y más en construir, y también escuchar. Y estar un poco más en el mundo. Y sobre la actuación del Estado... que un Estado defienda que el Concordato tiene más rigor jurídico que la Constitución que nos afecta a todos, la verdad es que te deja sin palabras.

baronrampante@hotmail.es
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