Sobre el fallo (el acierto) del Supremo y Ciudadanía
Que no cabía la objeción de conciencia es algo que ya decíamos muchos hace tiempo. Que es necesaria una materia de este tipo, no creo que haya mucha gente sensata que lo dude. Incluso los obispos fueron reculando, y desde la amenaza de sacar a la calle a las masas, pasaron a un eslogan mucho más práctico: "Ciudadanía sí, pero no así".
A partir de ahora, los padres podrán seguir sus recursos a partir de ahora, pero con una -e importante- salvedad: el fallo del Supremo es firme, y ha de ser ejecutado de inmediato. Por eso, los niños están obligados, sin duda alguna, a asistir a las clases. Ustedes decidirán si quieren seguir utilizando a los chicos para causas políticas, pero desde ahora, no en horario escolar. Porque si no acuden, suspenderán. Y se verán discriminados. Y, en definitiva, porque Ciudadanía (lo ha dicho ahora el Supremo, pero lo decíamos muchos, desde hace tiempo) es una materia necesaria, que no supone adoctrinamiento alguno.
Gracias, desde aquí, al tesón, coraje y coherencia demostradas por la FERE, la Confer y editoriales católicas -sí, católicas- como SM, que han demostrado cómo, una vez más, es posible vivir cristianamente en sociedad. Y no sentirse un bicho raro. Ni un ultra.
baronrampante@hotmail.es