"ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada. ETA hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada. ETA con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo". Así reza el penúltimo párrafo del comunicado que la banda terrorista acaba de hacer público. Si es cierto, si de verdad los terroristas cesan de manera definitiva de extorsionar, secuestrar, asesinar y hacer la vida imposible a los españoles, estamos ante una grandísima noticia.

ETA ha sido derrotada por todos: por el Estado democrático, por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, por la unidad de los partidos políticos y por el ejemplo de las víctimas. También por una sensible parte de la Iglesia, que ha sufrido y enterrado muchos muertos, en ocasiones sin el apoyo de sus pastores. Tiempo habrá de ver qué flecos quedan sueltos en el comunicado, por qué se produce ahora y demás. Hoy es un día de celebración, de recuerdo para los que ya no están y de compromiso por la construccción de una sociedad más justa y solidaria, que sepa conjugar la necesaria justicia con la reconciliación. ETA ha sido derrotada por todos. Ahora nos toca a todos construir una sociedad pacífica y democrática.

En este camino, la Iglesia, el mensaje del Evangelio, resulta más necesario que nunca. Los cristianos, como parte de la sociedad civil, tenemos mucho que ofrecer, y proponer, en el futuro que se presenta, por primera vez en mucho tiempo, sin la perspectiva del terrorismo. Una jornada histórica por la que, todos, hoy, deberíamos dar gracias a Dios.

baronrampante@hotmail.es