Un minuto por Álvaro

SE llamaba Álvaro. Lo bautizaron en el mismo momento en que salió del vientre de su madre, ya muerta, en el suelo de una iglesia de Madrid. Un perturbado acababa de descerrajar de un tiro la vida de quien le llevaba en su vientre. Pasaron apenas cinco minutos desde que ella perdió la vida hasta que los sanitarios lograron sacarle a este mundo. Demasiado tarde. Ayer, el pequeño Álvaro no pudo más. Y ahora estará con Rocío, su madre, disfrutando de Aquel que nunca se cansó de amarnos. Vaya un momento, desde esta bitácora, para Álvaro.

baronrampante@hotmail.es
Volver arriba