¿Bautizar el capitalismo?



Ética económica fundamental
4. El cuadro axiológico

La realidad económica (actividad, instituciones y estructuras) ha de estar orientada por un conjunto de criterios que le marcan los "fines" y que expresan los valores. Se destacan los cristerios siguientes.

4.1. El destino común de los bienes económicos

Este criterio pertenece a la más genuina tradición cristiana. Ha sido expuesto con precisión y con radicalidad por el Vaticano II, asumiendo textos y referencias de la época patrística y de la tradición teológica: "Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos de forma equitativa bajo la égida de la justicia y en compañía de la caridad...

Quien se halla en situación de necesidad extrema tiene derecho a tomar de la riqueza ajena lo necesario para sí...El conjunto de instituciones consagradas a la previsión y a la seguridad social pueden contribuir al destino común de los bienes" (GS 69).

La encíclica Populorum progressio afirma que todos los derechos económicos están en función y supeditados al criterio del destino universal de los bienes: "Todos los demás derechos sean los que sean, comprendidos en ellos los de propiedad y comercio, a ello están subordinados: no deben estorbar, antes al contrario, facilitar su realización, y es un deber social grave y urgente hacerlos volver a su finalidad primera"(PP 22).

Después la encíclica Sollicitudo rei socialis ha vuelto a insistir: "Es necesario recordar una vez más aquel principio peculiar de la doctrina cristiana: los bienes de este mundo están origionariamente destinados a todos. El derecho a la propiedad privada es válido y necesario, pero no anula el valor de tal principio. En efecto, sobre ella grava una hipoteca social, es decir, posee, como utilidad intrinseca, una función social fundada y justificsda precisamente sobre el principio del destino universal de los bienes.

En este empeño por los pobres no ha de olvidarse aquella forma especial de pobreza que es la privación de los derechos fundamentales de la persona, en concreto el derechoa a la libertad religiosa y el derecho, también, a la iniciativa económica (SRS 42).

El principio ético de que los bienes económicos están destinados al servicio de los hombres tiene gran riqueza de contenido y es susceptible de múltiples aplicaciones. Por ejemplo, los siguientes:

_Las instituciones jurídico-positivas de dominio y apropiación han de ser sometidas a una revisión permanente, a fin de adaptarla mejor a la consecución del reparto equitativo de los bienes.

_El interés producido en la actividad económica ha de repartirse equitativamente, a fin de que la economía tenga por beneficiarios a todos los hombres.

_El desequilibrio entre los diferentes países es injusto, porque contradice el principio de que los bienes económicos están destinados al bien de "toda la familia humana" (Pío XI). "El principio del destino universal de los bienes, unido al de fraternidad humana y sobrenatural, indica sus deberes a los países más ricos respecto a los países más pobres. Estos deberes son de solidaridad en la ayuda a los países en vías de desarrollo; de justicia social, mediante una revisión en términos correctos de las relaciones comerciales entre Norte y Sur y la promoción de un mundo más humano para todos, donde cada uno puede dar y recibir, y donde el progreso no sea obstáculo para el desarrollo de los otros, ni un pretexto para su servidumbre"(Pablo Sexto, Populorum Progressio 55)
Ver: Marciano Vidal
¿Podemos bautizar el capitalismo?
Ed San Pablo 1994. Ver también mi libro:


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