Ecoteología 31
El Bien Común de la Humanidad y de la Tierra
Declaración universal ante la
Asamblea General
de la ONU
(Cont., viene del día 18)
3. Alinza global o ética´de la
resposabilidad colectiva
Los retos ambientales, especialmente el calentamiento global, los económicos, financieros, políticos, sociales, culturales, éticos y espirituales están interconectados y nos obliga a todos los pueblos de la Tierra, a que proclamemos nuestra responsabilidad unos hacia otros y todos juntos, con gran esperanza, busquemos soluciones.
Pesan sobre la Tierra y la Humanidad graves amenazas, incluso de la eventual desaparición de la especie humana.
Ante esta catástrofe evitable, tenemos todos la obligación ética de asumir nuestra responsabilidad
colectiva para evitar una tragedia y forjar un futuro esperanzador para la Humanidad, para toda la comunidad biótica y para la inegridad del planeta Tierra.
O hacemos una alianza global para cuidar unos y otros, a la Humanidad y la Tierra, o arriesgamos nuestro futuro común. Alianza fundada en una ética de la resposabilidad colectiva del cuidado esencial de la compasión con todos los que sufren en la Humanidad y en la naturaleza, de la solidaridad a partir de los últimos, del respeto ante todo ser y del uso compartido, sostenible, equitativo y pacífico de los bienes y servicios de la Madre Tierra.
Somos ciudadanos de diferentes naciones y al mismo tiempo ciudadanos planetarios, viviendo relaciones circulares entre lo local y lo global. La comunidad de pueblos es simultáneamente una comunidad de bienes comunes que forman el Bíen Común y que deben servir a la vida de todos, de las presentes y futuras generaciones y de la comunidad de los demás seres vivientes.
Hay que crear una política y una ética globalizadas que respeten e incluyan las muchas experiencias y tradiciones culturales de los diferentes pueblos. Se trata de reafirmar el Bien Común de la Humanidad y de la Tierra de forma que dé otra configuración a la aventura humana en este pequeño planeta.
4. El Bien Común incluye a todos y trasciende
a todas las Naciones y Culturas.
El Bien Común de la Humanidad y de la Tierra tiene las carscterísticas de universalidad y de gratuidad. es decir, tiene que involucrar todas las personas, a los pueblos y a la comunidad de vida. De ste Bien Común Mundial nadie puede ser excluido. Además, por su naturaleza, es algo gratuitamente ofrecido a todos y no es objeto de compra a venta ni está bajo la lógica de la competencia.
Está vinculado íntimamente con la vida y con los medios de la vida, independientemente de los costos implicados para su disponibilidad. Representa lo que es vital, esencial e insustituible. Por eso, aparece bajo la forma de derechos humanos personales, sociales y ambientales. Estos derechos no pueden ser considerados como necesidades que deben ser atendidas por el mercado, sino que son intrínsecos a los ciudadanos, como realmente derechos incondicionales, anteriores al mercado y no dependientes del nivel económico o cultural de los sujetos.
Cada persona y todos son responsables por el Bien Común de la Humanidad y de la Tierra especialmente la comunidad política representada por el Estado que públcamente tiene la gestión democrática del Bien Común. Rige una solidaridad colectiva en el usufructo de los bienes esenciales a la vida y en la manutención de la comunidad biótica terrenal.
Ver L. Boff, Lo esencial del Evangelio
Lo nuevo de la Ecoteología
Ed Nueva Utopía 2011
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