Holocausto palestino
Por una compleja ley psicológica difícil de interpretar hasta por escuela de Freud y de Erich Froom, Israel está haciendo con Palestina lo que el nazismo hizo con ella. Los distintos mandatarios israelíes están siguiendo la conducta que Hitler tuvo con ellos.
En uno y otro caso el divorcio entre psicología y ética ha llegado a su grado máximo. No es posible que el ser humano pueda superar tanta maldad. Lo que Irael está cometiendo con el pueblo palestino es un crímen de lesa humanidad, un verdadero holocausto.
Es difícil descifrar la actitud del Gobierno norteamericano, particularmente de Bush, por el apoyo que viene prestando a Israel durante tantos años en esta lucha encarnizada. Posiblemente con ello pretende atemorizar al mundo árabe de la zona, para manenerlo a raya.
El presidente Bush, obsesionado con la lucha contra el terrorismo internacional, denota una clara incapacidad psicológica y ética, para reconocer los actos terroristas de las personas que le son próximas. De otra manera no se explica tanta maldad con el pueblo palestino.
Todas las comisines internacionales que han visitado la zona: Naciones Unidas, Unión Europea, Médicos del Mundo etc etc., reconocen unánimemente que los ataques del Ejército israelí a las ciudades y los campos de refugiados palestinos son muy crueles y desproporcionados a los actos terroristas del adversario. La situación allí vivida ha sido calificada como un "horror que supera el entendimiento humano".
Desde que comenzó el ataque en la franja de Gaza el 27 de diciembre el número de muertos supera el millar, el 25% de ellos son civiles. Hay que resaltar una gran matanza de niños y adultos refugiados en una escuela de la ONU y que los combates han llegado a la ciudad de Gaza donde el Ejército tiene asediado a Hamás.
Olmer presume de conseguir que EE.UU se abstuviese en la votación de la ONU para atajar el combate. Nada nuevo, porque ya en anteriores contiendas Estados Unidos advirtió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, con su derecho al voto, paralizaría sus resoluicones cuando no estuviera de acuerdo con ellas. Y así lo ha hecho varias veces en estas guerras.
En este momento miles de palestinos tratan de abandonar el sur de Gaza, huyendo despavoridos de los bombardeos, porque Israel mientras estudia el alto el fuego vuelve a atacar Gaza.
Muchos esperamos que con Obama en la Casa Blanca el conflicto va a entrar en vías de solución. Así lo ha reconocido últimante el ministro Moratinos, jefe de la diplomacia española, que conoce bien la zona y está por la región tratando de concertar una tregua. ¡Ojalá que esta llegue pronto!
En uno y otro caso el divorcio entre psicología y ética ha llegado a su grado máximo. No es posible que el ser humano pueda superar tanta maldad. Lo que Irael está cometiendo con el pueblo palestino es un crímen de lesa humanidad, un verdadero holocausto.
Es difícil descifrar la actitud del Gobierno norteamericano, particularmente de Bush, por el apoyo que viene prestando a Israel durante tantos años en esta lucha encarnizada. Posiblemente con ello pretende atemorizar al mundo árabe de la zona, para manenerlo a raya.
El presidente Bush, obsesionado con la lucha contra el terrorismo internacional, denota una clara incapacidad psicológica y ética, para reconocer los actos terroristas de las personas que le son próximas. De otra manera no se explica tanta maldad con el pueblo palestino.
Todas las comisines internacionales que han visitado la zona: Naciones Unidas, Unión Europea, Médicos del Mundo etc etc., reconocen unánimemente que los ataques del Ejército israelí a las ciudades y los campos de refugiados palestinos son muy crueles y desproporcionados a los actos terroristas del adversario. La situación allí vivida ha sido calificada como un "horror que supera el entendimiento humano".
Desde que comenzó el ataque en la franja de Gaza el 27 de diciembre el número de muertos supera el millar, el 25% de ellos son civiles. Hay que resaltar una gran matanza de niños y adultos refugiados en una escuela de la ONU y que los combates han llegado a la ciudad de Gaza donde el Ejército tiene asediado a Hamás.
Olmer presume de conseguir que EE.UU se abstuviese en la votación de la ONU para atajar el combate. Nada nuevo, porque ya en anteriores contiendas Estados Unidos advirtió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, con su derecho al voto, paralizaría sus resoluicones cuando no estuviera de acuerdo con ellas. Y así lo ha hecho varias veces en estas guerras.
En este momento miles de palestinos tratan de abandonar el sur de Gaza, huyendo despavoridos de los bombardeos, porque Israel mientras estudia el alto el fuego vuelve a atacar Gaza.
Muchos esperamos que con Obama en la Casa Blanca el conflicto va a entrar en vías de solución. Así lo ha reconocido últimante el ministro Moratinos, jefe de la diplomacia española, que conoce bien la zona y está por la región tratando de concertar una tregua. ¡Ojalá que esta llegue pronto!