Misa de la Tierra sin males (P. Casaldáliga)




Memoria penitencial

Indígena

-Yo os dí la belleza del mar y sus playas,
yo os dí mi Tierra y sus secretos,
los pájaros, los peces, los animales amigos, servidores,
el maíz de espiga apretada y repartida,
el generoso bulbo de la mandioca -el pan de cada día-
el guaraná oloroso de la floresta,
el caldo sedativo del chimarrón del Sur,
el remedio de la tierra enfermera,
el cayuco, volador en las aguas,
el Pau-Brasil de fuego,
nombre del corazón de vuestro País...

Blanco

-Y nosotros te depredamos,
desnudando tus florestas,
calcinando tus campos,
sembrando veneno
en los ríos y en el aire.
Y cercamos con alambre
la Tierra generosa,
separando, por alambradas
los hombres contra los hombres:
para engordar el ganado
del hambre nacional,
para plantar la soja
de la exportación esclava.

Espiritualidad de la liberación
Las actitudes de Jesús

Nuestra vida cristiana, nuestra espiritualidad se define por una opción fundamental, asumida con ciertas actitudes básicas y através de ciertas mediaciones.
Para nosotros la mediación específica es la fe. Tenemos, pues, algo más que una mediación, tenemos el Mediador, Jesús. Sus actitudes _que Él vivió siendo humano o histórico como nosotros_ deberán regular nuestras actitudes: "Tened los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús (Fl 2, 5). El seguimiento de Jesús es asumir hoy aquí, personalizadamente las actitudes mayores de Jesús, los trazos fundamentales de su existencia, su estilo en la caminada.
El número 7 es un número muy bíblico, de plenitud. Podemos quedarnos, pues, con siete actitudes de Jesús, y el Espíritu y nuestra fidelidad irán redondeando su Rostro en nuestro rostro, su Vida en nuestra vida.

1ª Encarnación: "El Verbo se hizo carne" (Jo 1, 14), se rebajó hasta nuestra condición de criatura (Fl 2, 6-8), y todavía más, se hizo historia, cultura, pueblo. La encarnación es un acto y un proceso: "El lento acostumbrarse d3 Dios a ser humano", decía San Ireneo, el obispo mártir del siglo III. El cristólogo Carlos Bravo define toda la vida de Jesús como "una práctica procesual, situada y conflictiva".
La encarnación es la historicidad, la inculturación, la inclusión de Dios. Verdadero ser humano, Jesús crece, discierne, evalúa, duda, ora, duda, decide, se indigna, llora, exulta, tiene fe, pasa crisis,muere. Solamente siendo Dios podía ser tan profundamente humano, se ha dicho con razón...(Seguiremos)

Confesión del pueblo de Dios

Creemos que nos amas,
porque eres el Amor.

Sabemos que nos quieres siempre más
semejante a Tí.

Vida, Presencia y Comunión,
mujeres nuevas y hombres nuevos,
en la oomunidad fraterna de tu Pueblo
en camino hacia la Tierra sin Males,
el nuevo Cielo y la nueva Tierra
que nos tienes preparados como herencia.
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