Nueva teología política europea.
Capítulo Segundo
La teología ante los retos del mundo
Aclaración del término política en la nueva teología
La nueva teología política se propone incidir en toda la problemática que viven los hombres y el mundo de hoy, como hemos indicado ya. Pero es necesario aclarar qué se quiere significar con el vocablo "política", porque desde que se acuñó este término en la teología ha sido motivo de mucha confusión.
Ahora sólo adelantamos un esbozo del uso que se hace de él en la teología de su mismo nombre y que explanaremos con mayor precisión a lo largo de estas páginas. Para sus promotores, con este término se quiere significar, sobre todo, el escenario en el que se desarrolla la vida humana, esto es, la sociedad .
A este propósito debo decir que se parte de la distinción introducida por la Ilustración entre Estado y Sociedad y que se toma la política como todo lo que concierne a la sociedad.
Gracias a esta experiencia de lo político, el hombre se siente el responsable de sus creaciones sociales que no atribuye ya a la naturaleza ni a los dioses.
En tal sentido Harvey Cox, como hemos visto ya, ha sido pionero en el recurso a las categorías políticas aplicadas a la teología, por considerar que éstas son las que mejor captan la realidad en el mundo actual secularizado.
A su vez, Metz observa que si la teología no comprende la existencia del hombre como un problema político en el más amplio sentido de la palabra, éste la considerará abstracta y no afectará a su vida, que se halla entretejida con muchas "movilidades sociales" .Para otros se trata de hablar concreta y claramente sobre los problemas que aquejan al hombre y al mundo actual.
En los teólogos de la liberación las categorías de la política están presentes en la mediación de la teología por el mero hecho de hablar críticamente sobre la praxis histórica. O que existe una teología política si es teología real, porque la realidad es política en su plano más decisivo.
Esta tesis de Hugo Assmann la hace literalmente suya Juan Luis Segundo.
Por su parte, Rubem Alves identifica el lenguaje político con el lenguaje histórico que se inserta en el presente y participa del sufrimiento de la comunidad humana.
De la misma manera lo consideraba Ignacio Ellacuría en su primera obra teológica que tituló Teología política . Este estudio del teólogo asesinado pertenece a las publicaciones de la UCA, Universidad Centroamericana de la que él sería rector unos años después.
En toda la teología posconciliar crece la conciencia de que la política es uno de los ámbitos privilegiados para vivir la fe: se intuye que si la fe y la política fueran extrañas entre sí, se vaciaría de contenido histórico el cristianismo, a la vez que se afirma la no neutralidad del evangelio en el establecimiento de un nuevo orden social y humano.
Con el despertar de esta teología se ha puesto de manifiesto que no es posible una teología apolítica y que la que acentúa su carácter apolítico está aliada siempre, consciente o inconscientemente, con movimientos políticos de signo conservador.
Por el contrario, los teólogos políticos, diríamos parafraseando a Ortega, son unos apasionados de la vida, que conectan en su sensibilidad con el teólogo bíblico, que tiene ante sí el cosmos vivo y sin escisiones. Están convencidos de que cuando las cosas viven en conexión planea sobre ellas la impronta divina.
El énfasis que algunos ponen en el más allá les parece una rebelión contra el grandioso destino de la vida, a la que se debe una profunda y religiosa atención. A ellos, más que ganar el cielo, les preocupa no perder la tierra en una huida apresurada hacia lo alto . La teología política, europea o latinoamericana, no permiten que el concepto cristiano de Dios pueda ser utilizado como legitimador de los poderes del mundo que mantienen en injusta pobreza a tres cuartas partes de la humanidad.
Bibliografia:
D. Sölle, Teología política
H. Cox, La ciudad secular
JB. Metz, Teología del mundo
H. Assmann, Teología desde la praxis de liberación
R. Alves, Cristianismo ¿Opio o liberación?
I. Ellacuría, Teología política
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Recuerdo que este curso de la leología
que surge del C. Vaticano II es los
martes.
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La teología ante los retos del mundo
Aclaración del término política en la nueva teología
La nueva teología política se propone incidir en toda la problemática que viven los hombres y el mundo de hoy, como hemos indicado ya. Pero es necesario aclarar qué se quiere significar con el vocablo "política", porque desde que se acuñó este término en la teología ha sido motivo de mucha confusión.
Ahora sólo adelantamos un esbozo del uso que se hace de él en la teología de su mismo nombre y que explanaremos con mayor precisión a lo largo de estas páginas. Para sus promotores, con este término se quiere significar, sobre todo, el escenario en el que se desarrolla la vida humana, esto es, la sociedad .
A este propósito debo decir que se parte de la distinción introducida por la Ilustración entre Estado y Sociedad y que se toma la política como todo lo que concierne a la sociedad.
Gracias a esta experiencia de lo político, el hombre se siente el responsable de sus creaciones sociales que no atribuye ya a la naturaleza ni a los dioses.
En tal sentido Harvey Cox, como hemos visto ya, ha sido pionero en el recurso a las categorías políticas aplicadas a la teología, por considerar que éstas son las que mejor captan la realidad en el mundo actual secularizado.
A su vez, Metz observa que si la teología no comprende la existencia del hombre como un problema político en el más amplio sentido de la palabra, éste la considerará abstracta y no afectará a su vida, que se halla entretejida con muchas "movilidades sociales" .Para otros se trata de hablar concreta y claramente sobre los problemas que aquejan al hombre y al mundo actual.
En los teólogos de la liberación las categorías de la política están presentes en la mediación de la teología por el mero hecho de hablar críticamente sobre la praxis histórica. O que existe una teología política si es teología real, porque la realidad es política en su plano más decisivo.
Esta tesis de Hugo Assmann la hace literalmente suya Juan Luis Segundo.
Por su parte, Rubem Alves identifica el lenguaje político con el lenguaje histórico que se inserta en el presente y participa del sufrimiento de la comunidad humana.
De la misma manera lo consideraba Ignacio Ellacuría en su primera obra teológica que tituló Teología política . Este estudio del teólogo asesinado pertenece a las publicaciones de la UCA, Universidad Centroamericana de la que él sería rector unos años después.
En toda la teología posconciliar crece la conciencia de que la política es uno de los ámbitos privilegiados para vivir la fe: se intuye que si la fe y la política fueran extrañas entre sí, se vaciaría de contenido histórico el cristianismo, a la vez que se afirma la no neutralidad del evangelio en el establecimiento de un nuevo orden social y humano.
Con el despertar de esta teología se ha puesto de manifiesto que no es posible una teología apolítica y que la que acentúa su carácter apolítico está aliada siempre, consciente o inconscientemente, con movimientos políticos de signo conservador.
Por el contrario, los teólogos políticos, diríamos parafraseando a Ortega, son unos apasionados de la vida, que conectan en su sensibilidad con el teólogo bíblico, que tiene ante sí el cosmos vivo y sin escisiones. Están convencidos de que cuando las cosas viven en conexión planea sobre ellas la impronta divina.
El énfasis que algunos ponen en el más allá les parece una rebelión contra el grandioso destino de la vida, a la que se debe una profunda y religiosa atención. A ellos, más que ganar el cielo, les preocupa no perder la tierra en una huida apresurada hacia lo alto . La teología política, europea o latinoamericana, no permiten que el concepto cristiano de Dios pueda ser utilizado como legitimador de los poderes del mundo que mantienen en injusta pobreza a tres cuartas partes de la humanidad.
Bibliografia:
D. Sölle, Teología política
H. Cox, La ciudad secular
JB. Metz, Teología del mundo
H. Assmann, Teología desde la praxis de liberación
R. Alves, Cristianismo ¿Opio o liberación?
I. Ellacuría, Teología política
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Recuerdo que este curso de la leología
que surge del C. Vaticano II es los
martes.
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