Pesadilla de Europa



Se ha dicho con mucha razón que, en tiempos de nuestra dictadura,Europa era la solución, pero en tiempos de la democracia, Europa se ha convertido en una pesadilla. Incluso Ortega y Gasset lo vió así. A él se debe esta frase lapidaria "España es el problema y Europa la solución"

Efectivamente, durante mucho tiempo Europa ha sido para nosotros el lugar de la libertad y de los derechos humanos. Allí acudían muchos españoles a ampliar estudios y el modo de proyectar el futuro de nuestro país, por ejemplo, el mismo Ortega,Felipez González y otros muchos.

¿Qué ha pasado para que Europa se haya convertido hoy en el lugar de donde nos vienen permanentemente malas noticias? Recortes sociales, austeridad y sacrificios a los ciudadanos. Los analistas lo atribuyen a que la construcción europea tiene graves problemas de diseño, es decir, no ha sabido conciliar Mercado Común, Proyecto Político y Sociedad civil europea. La racionalidad (irracionalidad más bien)del mercado ha absorbido las otras dos racionalidades y la cuestión social ha quedado sometida a la irracionalidad mercantil.

Un grave error, porque en su origen el Mercado construyó el ADN de Europa. Precisamente a él se le confió la resolución de los problemas. En cambio, ahora todas las instituciones locales, nacionales e internacionales han quedado sometidas a la ley del mercado, lo cual está produciendo grandes sacrificios, debilitando la democracia y perturbando a todos los ciudadanos.

El imperio del mercado domina hoy la escena política europea de una manera aplastante. La última versión es el capital financiero que se enrrosca sobre sí mismo y se independiza del proyecto político y de la sociedad civil europea. ¿Cómo es posible que lo que tenía en principio un
aspecto liberador engendre ahora tanta incertidumbre y hasta miedo?

No hay género de duda, cuando Europa se ha convertido en mercado, la economía ha devorado a la persona y la ha convertido en simple titular de dinero y a los pueblos en simples deudores que concurren en el mercado globalizado. Y es que una moneda única no puede sobrevivir sin un proyecto político que encauce al mercado.

Lamentablemente, se repite una vez más el dicho castizo de don Francisco de Quevedo "poderoso caballero es don Dinero".

El último error cometido por nuestro Gobierno actual, por seguir a pie juntillas a la UE, ha sido bajar los salarios de los trabajadores y dejar intacto el sector de las grandes fortunas que son las que menos impuestos pagan y más dinero ocultan en paraísos fiscales, lo mismo que los bancos y la gran patronal.

A todos ellos debería enfrentarse el Gobierno, si quiere hacer justicia y salir de la crisis en que estamos metidos, por el egoísmo de esta minoría. Tanto el PP como el PSOE no han querido enfrentarse a los poderosos, sin escuchar el grito del pueblo, mayoritariamente trabajador. Este pueblo debe ser consciente de todo ello y actuar en consecuencia. La sociedad, la nación es antes y más importante que el Estado, éste debe estar siempre a su servicio. Que lo sepan Rajoy y la Unión Europea.
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