Pedro Casaldáliga

En la pasión de la patria grande
(Cont.)

Las mayores dificultades que se registran en la constitución de las comunidades de base tienen tres orígenes: el propio Pueblo, la Iglesia y el Gobierno, o más ampliamente, el Régimen, el Sistema.

a) El Pueblo católico de Brasil -la mayor población católica del mundo- es heredero del rancio catolicismo portugués, italiano y español...Roma, en un momento histórico significativo marcó férreamente la religiosidad brasileña. La Jerarquía, el Clero, las estructuras eclesiásticas se impusioron sobre un Pueblo sometido, dependiente, esclavo.

Sin entrar en disquisiciones y reconociendo la rebelde libertad con el alma del Pueblo (indígena, negro)sobrevió a la dictadura eclesiástica hay que aceptar que el pueblo católico de Brasil se había acostumbrado a la sumisión pasiva, al formalismo hasta supersticioso, al monólogo del cura, a la veneración exorbitada al obispo. Cuando el obispo pasaba por la calle los fríjoles se quemaban en la cocina. Delante de cualquier problema, de cualquier especie de rivindicación, la recomendación era "vaya a quejarse al obispo".

A las cosas, no era fácil que este Pueblo-Iglesia se desdoblase vitalmente en Comunidades "autónomas", "democráticas". realmente participativas.

Hay otras dificultades. La gran masa es analfabeta o semianalfabeta. Y una comunidad necesita comunicarse también por la lectura, por el intercambio de documentos. El miedo a la represión, la tensión diaria e imprevisible de la lucha por la sobrevivencia, las distancias urbanas en este país continente y, aunque parezca mentira, la televisión, han sido y son todavía, factores que vienen dificultando la formación y la vitalidad regular de las Comunidades Eclesiales de Base en Brasil.

b) La Iglsia era aquí y aún es en buena parte, esta Iglesia vertical que acabo de apuntar. Tenía además la Iglesia una larga sospecha, alimentada secularmente, frente a la religiosidad popular, tan ecléctica en este país del cadomblé y la macumba. Por añadidua, la experiencia, supuestamente anárquica y hasta antijerárquica de las Comunidades de Base en Europa, suscitaba prención en los obispos y en el clero brasileño. Sea esto dicho esto sin cargar las tintas. La verdad es que la marcha torrencial de las Comunidades Eclesiales de Base en el país arrolló todas esa prevenciones. Y ahota las CEBs se cuentan como antes se contaban las confesiones y comuniones, por millares.

La realidad es que hay y Comunidades y Comunidades. Depende de la línea particular de cada Iglesia particular fundamentalmente. O de la línea pastoral de cada sacaerdote, de cada monja, de cada agente que, a veces saben "desobedecer" evangélicamente al señor obispo...(?)

c) El Gobierno no puede ver con buenos ojos este movimiento popular. En épocas más duras de la represión, todo lo que olía a comunidad popular era brutalmente desarticulado. Ahora, con la perspectiva de las elecciones del 82, se ha levantado nuevamente el oleaje de la insinuación y calumnias sobre la supuesta infiltración marxista en las Comunidades de Base. El Gobierno sabe que su partido, el PDS, no es popular. El Gobierno sabe de la fuerza popular que las CEBs tienen en la formación de la conciencia y el compromiso político de millones de brasileños. El Gobierno y sus jerifaltes debe saber que ya se fueron aquellos tiempos de la política de los "coroneles" y del cabestro.

El PT (Partido delos trabajadores) tiene una amplia audiencia en lasComunidades de Base, como también de la Tendencia popular del PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño. Y esas son las dos fuerzas mayores y más auténticas de la Oposición Partidaria.

Algunos ardenales, obispos y grandes de la prensa y el dinero han hecho eco sumiso a la alarma del Gobierno. Olvidando la otra infiltración, el control sobre las Comunidades, la presencia de agentes policiales disfrazados entre las mismas y el intento de de la imitación de las CEBs por parte del "Nuevo Mobral Acción Comnitaria" -movimiento de educación oficial que pretende ocultar su fracaso readaptándose y absorbiendo el trab
ajo ajeno. Como decía San Agustín, el diablo haciendo de mico de Dios.

Ver: P.CaaldáligaAl acecho del Reino,
Ed Utopía, 1989
-------

Los interesados en la adquisición del libro de Ortega pueden llamar al tf. 91 534 27 65. o escribir a:
fmargalloba@hotmail.com// En Madrid: Librería Sanz y Torres, textos UNED Bravo Murillo 45.