La cigueña sobre el campanario

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La blanca cigüeña,
como un garabato,
tranquila y deforme, ¡tan disparatada!
sobre el campanario.
Antonio Machado

Capítulo IX

¿Cómo era Jesús

(Cont., viene del día 15)

...Son orientaciones importantes, seguramente, para que apartemos de nosotros cualquier veleidad de considerarnos "buenos", de pretender estar en "regla". Según Jesús, a todos nos concierne la plegaria humilde del publicano:"¡Dios mío, ten compasión de mí, que soy pecador!" (Lucas, 18, 13).

Con la inigualable libertad y humanidad que hemos podido ver, Jesús fue un judío religioso, que se alimentó de la
Escritura y adoró a Dios en el Templo. Pero entró en conflicto con el sacerdocio de Israel y esto les costó la vida. Hay un versículo del mismo Lucas 13,33, que podría acercarnos a la realidad de este drama. Jesús dice: "Conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén".

Jesús va a Jerusalén a enfrentarse cara a cara con los sacerdotes, consciente del peligro que esto entraña."Entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: _Está escrito: mi casa será casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en una cueva de bandidos" (Lucas 19, 45).

Parece que Jesús profetizó realmente la destrucción del templo Lc 21, 6). Pudo hacerlo hablando en primera persona ("yo destruiré"), ya que hablar proféticamente en nombre de Dios era propia de la apocalíptica judía. Jesús fue acusado ante los sacerdotes de haber dicho "yo destruiré el Templo".(Marcos 14, 57)dice que ese testimonio era falso. Pero Mateo 26, 60-61 no lo afirma. Los otros dos Evangelistas omiten esa acusación.

La expulsión de los mercaderes y la profecía de la destrucción del Templo son la cumbre de la misión profética de Jesús en Jerusalén. Después viene la cruz.

Los tres Evangelios sinópticos (Marcos 14, 62, Mateo 26, 64, Lucas 22, 69) nos dicen que, en respuesta a una pregunta al Sumo Sacertote, Jesús se aplicó a sí mismo la profecía escatológica del "hijo del hombre" de Daniel. ¿Responde esto a la relidad histórica?. No es imposible. Tampoco parece seguro.

El momento de la muerte es discrito por los cuatro Evangelios. Según Marcos (15, 17) y Mateo (27, 50) antes de morir dió un gran grito. Probablemente esto nos acerca a lo que realmente acaeció. Quizá murió Jesús con la angustiosa turbación que reflejan las tres narraciones sinópticas de su agonía en Getsemaní...
Ver: JM. Díez Alegría: Rebajas teológicas de Otoño
Ed Desclée de Brouver 1980.
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