Ay Argentina, ay Venezuela (con Pedro Zabala).
Vengo feliz, por el encuentro con amigos, por el diálogo con estudiantes... pero don dos tristezas de tipo socio-económico: El Instituto Raspanti realiza una inmensa labor social de acompañamiento, educación y ayuda a personas con ciertas discapacidades, pero el trabajo se encuentra "entorpecido" por dos problemas:
a) La caída de la moneda argentina, en peso, que ha perdido la mitad de su valor en este último año, debido a un tipo de política económica... que puede estar al servicio de un sistema, pero que destruye la capacidad "adquisitiva" de los estudiantes (¿cómo pagar lo poco que tienen que pagar para estudiar?) y de los profesores (¿como vivir con sueldos cada vez más bajos...?).
b)El Instituto Raspanti realiza una gran labor social, enseñando, acompañando y animando a un segmento "pobre" de la sociedad (discapacitados de diverso tipo). Otros gobiernos de tipo más "social" ayudaban de algún modo al Instituto (o, más bien a los discapacitados). Pero hay ahora un tipo de economía a la que le interesan menos las clases menos favorecidas de la sociedad.
El Instituto Raspanti realizaba una inmensa obra social y cristiana, de animación y educación en cultura, valores y humanidad ¿Lo podrá seguir haciendo en este nuevo contexto económico de Argentina?
Junto al ejemplo de Argentina pongo el de Venezuela... y para ello cedo la palabra a Pedro Zabala... No quiero ofrecer ningún adjetivo. Valores cada unos los problemas de un modelo y de otro. Gracias, Pedro, por todo lo que sigue. Todo es tuyo.
(las fotos del final del del encuentro en la Casa de la Catequesis de la Diócesis de Morón).
¡AY VENEZUELA! (Pedro Zabala)
Nos quieren empujar a que elijamos : Maduro o Guaidó. Además se ha convertido la opción en un tema de política interna española. Adelanto mi postura: ni con los “hunos”, ni con los otros .
La situación de Venezuela es dramática. El país con la mayor tasa de criminalidad -superior al mismo México- de toda la América latina y de corrupción.
Posee una riqueza natural enorme: el petróleo -explotado por una empresa pública-. Pero hoy está postrado en una situación económica deplorable y con un índice desmesurado de inflación. Hay una falta pavorosa de alimentos y medicinas.
¿Causas?. Unas internas, sobre todo una política económica desastrosa. Otras externas como el bloqueo internacional, impuesto desde USA que, fiel a su política, no tolera que en su patio trasero -la América del Sur del río Grande- haya regímenes que no acaten su imperio.
No podemos olvidar que la llamada república bolivariana no es una democracia, sino una dictadura. Aduciendo esto, se la sujetó a un embargo estrangulador. Los que tenemos cierta edad y la memoria viva recordamos los efectos del que sufrió internacionalmente el franquismo. Los padeció el pueblo, no los dirigentes. Más aún, se reforzó apelando al sentimiento nacionalista ofendido por el ataque extranjero. Creo que lo mismo está ocurriendo en Venezuela.
La dictadura de Maduro se asienta en el ejército, cuyos altos mandos se benefician de grandes prebendas que compran su lealtad. Unas elecciones dieron a la oposición el control de la Asamblea Legislativa.
Otras, distorsionando su Constitución, facilitaron la reelección del tirano. El poder judicial, controlado por el ejecutivo, sostiene al régimen en su pugna con la Asamblea.
Y en éstas, Guaidó, -al que se ha visto cuestionado desde cierta extremisíma derecha por su vinculación con la masonería- se autoproclamó Presidente en funciones para convocar unas próximas elecciones. Su reconocimiento inmediato por Trump motivó que muchos sectores hablen de un golpe de estado del imperialismo yanqui.
Claro que se están dando unas elecciones y no por urnas, sino por los piés, que ya se están produciendo. Recuerdan las que había en la Alemania del Este pasándose a la occidental y que motivaron la construcción del muro de Berlín.
Millares de venezolanos huyen del terror y del hambre que padece su país. Esos exiliados que buscan en países vecinos la paz y la supervivencia. Otros vienen a Europa. Los refugiados políticos en España procedentes de Venezuela se están incrementando constantemente.
USA decretó el bloqueo de las cuentas del petróleo venezolano en su territorio. ¿Por qué se ingresaban en ese país norteamericano y no directamente en Venezuela?.
La mayor parte de los países de la Unión Europea han acabado reconociendo a Guaidó por la resistencia de Maduro a convocar elecciones libres. ¿Qué efectos tendrán esos reconocimientos?.
Luego está la ayuda humanitaria en alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad que la población venezolana necesita urgentemente. Los primeros envíos están ya en Colombia en su frontera con el otro país. Maduro se niega a recibirla. El pueblo que la necesita es la víctima utilizada como rehén de su enrocamiento.
Lo peor es que hay una amenaza latente. ¿Acabará Trump enviando a sus marines para derribar a Maduro e instalar un gobierno títere que abra el petróleo venezolano a empresas privadas extranjeras?.