Día de los Orantes. Nacidos para volar, obligadas a someterse
Ésta ha sido la reflexión propuesta para el 27.5.18 fiesta de la Trinidad, en que la Iglesia celebra la jornada por los orantes, como muestra el cartel de "propaganda" de la CEE lleva, que lleva un icono de Cristo con un libro en la mano, y el lema de Santa Teresa: "Sólo quiero que le miréis a él".
Este año 2018, esa jornada y ese lema han estado marcados por el documento vaticano Cor Orans: INSTRUCCIÓN APLICATIVA DE LA CONSTITUCIÓN APOSTÓLICA “VULTUM DEI QUAERERE” SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA FEMENINA
Ese documento, del 1 de abril de 2018, Solemnidad de la Resurrección, y publicado el pasado 15 de mayo, está firmado por João Braz, Card. de Aviz Prefecto y por José Rodríguez Carballo, O.F.M. Arzobispo Secretario y se dirige en especial a las religiosas contemplativas de "regla", es decir, regulares (de Regla conventual)
Como dice el texto, es un documento que quiere precisar, en estilo más práctico y canónico la Constitución apostólica Vultum Dei quaerere (Sobre la Vida Contemplativa de las monjas) del Papa Francisco, del pasado 2016.
Se trata de un documento canónico bien trabado, pero quizá por evangélico, propio del "genio" de Roma, donde el Derecho domina en general sobre la vida, y el miedo a la libertad sobre la creatividad cristiana.
En una primera lectura, parece un documento de hombres de iglesia para tener sometidas a las mujeres de Dios. Ójalá me equivoque, y el tiempo nos diga que no ha sido así.
Diez impresiones y una conclusión
1. Hay un desfase entre la Constitución Apostólica del Papa Francisco (de tipo básicamente evangélico) y esta instrucción aplicativa (jurídica), y mi primera impresión es que no era necesaria. Bastaba con la Constitución apostólica. De todas formas, aprovecho la ocasión para mostrar mi admiración y agradecimiento antes la Religiosas contemplativas, con las que he pasado los último ocho días, en oración y estudio contemplativo.
2. Da la impresión de que ciertas congregaciones de Roma sienten la necesidad de dejarlo todo atado y bien atado, según el Derecho Canónico, como si tuvieran miedo de que se diera un vacío legal, y de que las mujeres, "abandonadas a sí mismas" tuvieran el peligro de descarriarse. Este documento es la expresión de un protectorado de clérigos varones sobre mujeres contemplativas. En contra de eso, quiero que las mujeres cristianas tengan la libertad de abrir caminos contemplativos, en gozo, en amor liberador intenso, no sólo para ellas sino para todos los cristianos, incluidos los varones (incluso los que han escrito este documento, firmado por dos eclesiásticos a los que, por otra parte, admiro.
3. Como decía Santa Teresa, Jesús nos quería para volar (es decir, para contemplar y para amar, de forma apasionada) a varones y mujeres. Pues bien, parece que este documento, dirigido a "monjas" (¡sólo a mujeres!) está hecho para tenerlas bien sometidas a unos superiores varones. Esa actitud va en contra del evangelio, que no tiene nada específico para mujeres, sino que dirige su palabra (el Sermón de la Montaña) para varones y mujeres por igual. Una contemplación que sea sólo femenina no es cristiana. Una legislación que es sólo para mujeres tampoco lo es.
4. Mi opinión puede ser un poco sesgada, pero me parece que los hombres (varones) que han escrito este documento para mujeres... no creen mucho, de verdad en la contemplación, pues no aplican por igual lo dicho, para varones y mujeres, empezando por ellos mismos, como si lo propio de hombres fuera mandar y dirigir, y lo de de mujeres contemplar y someterse. Ciertamente, este documento supone que las mujeres contemplativas han buscado la mejor parte en la iglesia, pero se trata de una contemplación "protegida" y regulada por reglas de varones.
5.Todos los cristianos, varones y mujeres, estamos hechos para contemplar, es decir, para abrir los ojos y el corazón hacia el misterio (en el misterio) y para servir a los demás (en especial a los más pobres) desde el mismo gesto contemplativo, en libertad, en pasión amorosa, en compromiso social, en autonomía. Ciertamente, puede (y debe) haber unos hombres y mujeres "más contemplativos en línea comunitaria", que optan por formas de vida "religiosa" en celibato y pobreza comunitaria, pero la consagración y la contemplación, la oración profunda (el mirar a Jesús) es para todos los cristianos, para todos los hombres y mujeres de la tierra.
6. Santa Teresa (la del lema del cártel) deseaba que los cristianos pudieran "mirar a Jesús", dejarse transformar por su mirada... y en esa línea quería que todos fueran contemplativos... y como signo especial de contemplación quiso crear comunidades de mujeres contemplativas, con mucha libertad, con mucha autonomía, dentro de la Iglesia, pero no como personas inferiores obligadas a someterse a unos varones, sino todo lo contrario: Como mujeres capaces de impulsar a los mismos varones, para animarles a compartir una vida contemplativa en honda comunión personal, en gran cercanía humana.
7. Teresa fue una mujer que quiso enseñar a contemplar a los varones (ampliando hacia ellos su orden de carmelitas contemplativos).Lo logró a medias, en gran parte por resistencias de la iglesia jerárquica, y a su muerte surgieron problemas casi iguales a los que ahora plantea esta instrucción aplicativa de tipo canónico, que quiere poner otra vez a las mujeres contemplativas bajo el mando (bajo el orden) de varones que, en general, en esta iglesia tienen menos "nervio" y tensión contemplativa.
8. Estamos en un momento delicado dentro de la Iglesia... y esta Instrucción aplicativa de la Congregación Vaticana parece cortar las alas de la Constitución apostólica del Papa Francisco (Vultum Dei..., buscar el rostro de Dios). Todo parece indicar que hay un tipo de guerra en el mismo Vaticano, y en este caso los que la sufren son no sólo unas "monjas" contemplativas, sino todos los cristianos llamados a la contemplación, en libertad y comunión de amor, animados por la mujeres contemplativas de comunidad.
9. Es como si algunos en el Vaticano tuvieran miedo de perder el "poder de control sobre las monjas", quedándose así frustrados, en vez de aprender y compartir el impulso contemplativo de las religiosas de diversas congregaciones y de cientos y miles de contemplativos cristianos que viven y realizan su función en el mismo mundo, en familias y grupos, en comunidades y parroquias..., de diversas formas, desde la raíz del evangelio, buscando el rostro de Cristo, compartiendo con él la vida.
10. Estoy absolutamente convencido de que las "religiosas contemplativas" de "regla" (es decir, las "regulares") pueden y deben y deben seguir cumpliendo una gran función en la Iglesia... Pero con instrucciones como ésta serán cada día más los cristianos y cristianas que buscarán y recorrerán caminos de contemplación fuera de los cauces actuales de unas órdenes o congregaciones directamente "sometidas" (¡obligadas a someterse!) a las leyes de unas Congregaciones del Vaticano que, en vez de animar, compartir y aprender, parecen realizar funciones de "apagavelas" (sometiendo y enfriando el Espíritu Santo)..
Conclusión:
Quizá mi juicio es sesgado, como he dicho. Será bueno que el lector juzgue por sí mismo, leyendo directamente la Instrucción de la Congregación de Religiosos:
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccscrlife/documents/rc_con_ccscrlife_doc_20180401_cor-orans_sp.html#_ftn7