Gaza sangrienta ¿Fracaso de las religiones? Un reto de humanidad
- Hay una paradoja cristiana,
vinculada a los países del occidente europeo y a los Estados Unidos de América. Superando grandes crisis y llevando al culmen un proceso de secularización que parece derivar del cristianismo, esos países han desarrollado esquemas de democracia y libertad formal que, al menos teóricamente, ofrecen a todos los ciudadanos (con independencia de raza o religión) unos mismos derechos y deberes, en igualdad garantizada por la ley. Pues bien, fundándose en palabras de igualdad, libertad y fraternidad, esos mismos países de la democracia (representados por estados poderosos, controlando un capital sin alma ni conciencia) han impuesto sobre el mundo un duro régimen colonial (siglo XIX, primera mitad del XX), para seguir dominando después sobre los mismos pueblos colonizados (a los que han concedido libertad formal) una nueva dictadura económica de tipo capitalista. De esa forma, al identificarse con esos países, el mismo cristianismo que debía presentarse como liberador ha venido a ofrecer rasgos de dominio político, de imposición económica, de colonización cultural.
¿Qué solución existe?
Solución 1. ¿Vuelta a las cruzadas? Alguien podría decir que los buenos cristianos actuales tienen el derecho de conquistar Palestina, como lo hicieron hacia el 1098… Allí impondrían su derecho… y dejarían que judíos y musulmanes vivan sometidos… para aprender de los cristianos la cultura verdadera… hasta llegar al surgimiento de un Estado de todos… ¿Es viable esta solución? ¿Será el cristianismo capaz de cambiar la forma de vida y política de los países de tradición cristiana, ofreciendo su solución en Palestina?
Solución 2. Irse de aquella tierra. Es la solución que de hecho se está dando desde la invasión judío y desde el Estado de Israel (año 1948) y desde el surgimiento de los brotes de integrismo musulmán… Hace ochenta años los cristianos eran casi un tercio en Palestina. Hoy son casi nada… Están por todas partes, desde USA hasta Argentina. ¿Ha sido buena solución la de marcharse? Ciertamente, ellos vuelven, pero vuelven como turistas… para visitar unos centros religiosos de su tradición.
Solución 3. Buscar por todos los medios una forma de coexistencia… no impositiva, buscar lo común, lo que vincula a todos, sin imposiciones de unos sobre otros. Posiblemente la forma actual de los estados debería superarse… No había Estado de Israel como el actual, no habría un Estado de Palestina, como el que quieren algunos de Hamas… Pero dejemos este sueño, vayamos a los otros actores del drama.
- Hay una paradoja judía.
Podemos recordar que los judíos han sido por siglos un pueblo paria, en el sentido que Max Weber daba a ese término, al menos dentro de occidente (pueblo emigrante, sin tierra propia ni independencia política), desde el tiempo de Jesucristo. Pero su misma condición de grupo minoritario y sometido políticamente a otros poderes estatales les ha impulsado a desarrollar una inmensa labor económica y cultural. Los judíos han sido también germen de racionalidad y de utopía en la historia moderna: han alimentado muchos ideales de revolución social en los siglos XIX y XX. Pues bien, a pesar de esa racionalidad, tras haber sido expulsados de mucho países como España y habiendo sido mártires del mayor nacionalismo violento de este siglo (holocausto nazi), algunos judíos nacionalistas, vinculados al Estado de Israel, se han convertido al final del siglo XX en fuente de dura injusticia: han formado un estado de Israel que se llama democrática pero que, para establecerse, ha empezado expulsando a cientos de miles de palestinos. El pueblo de la utopía mesiánica (que se presenta a sí mismo como germen de reconciliación final del conjunto de la humanidad) se ha convertido en una amenaza concreta de guerra sobre el mundo.
¿Hay soluciones?
Solución 1. Desde el punto de vista religioso, sería hermoso (y lógico) que los judíos abandonaran voluntariamente Palestina (al menos los sionistas), realizando de esa forma un signo claro de esperanza mesiánica… Vinieron hace menos de cien años, eso no es nada en su historia… Podrían irse, no son tantos, hay muchos países que podrían recibirles. Desde el punto de vista “religioso”, para el bien de la tradición sagrada de Israel (que es mi tradición) esa sería la mejor salida. Pero es muy inverosímil… y sería injusta para muchos judíos que han nacido ya allí, que no tienen otra patria.
Solución 2. No tendrían que irse, pero deberían abandonar su tipo de Estado (un estado étnico y religioso, con ciudadanos no judíos de segunda categoría, con un entorno lleno de hijos de desplazados y expulsados, viviendo casi en campos de concentración…. Tendrían que dejar su surgiera en todo Palestina un Estado multi-étnico. Pero humanamente hablando, esa solución es poco realista, pues siguiendo esa ley deberían rehacerse muchas fronteras de la geografía política mundial de los últimos decenios (y siglos)…. Y además exigiría la colaboración de los palestino y el visto bueno de la comunidad islámica y un cambio en la política mundial…
Solución 3. Dos estados… Se trataría de aceptar la resolución de la ONU del 1948… para crear a partir de ella dos estados, bien definidos… El Estado Palestino y el Estado Judío, con limpieza étnica y separación territorial clara… El Estado de Israel tendría que ofrecer territorios…, devolviendo lo ocupado desde 1948…, abriendo un “corredor” real (con carreteras, ferrocarriles y paso libre) entre Gaza y Cisjordania (entre Gaza y Hebrón)… Es la solución política que parecen defender casi todos los poderes del mundo… pero hay judíos que no la aceptan, pues quieren el Gran Israel…y hay palestinos que no la aceptan… pues quieren que la tierra sea suya, toda la tierra, como antes de la “invasión” judía del último siglo
- También hay una paradoja musulmana.
Islam significa sumisión y pacificación. Durante muchos siglos, los países musulmanes del Norte de África y del Oriente Medio, desde su propia situación de supremacía no amenazada, han mantenido dentro de su seno valiosas minorías de cristianos y judíos. Pues bien, en estos últimos decenios, la casi totalidad de las minorías judías han tenido que emigrar hacia Israel o hacia otros países; los cristianos también han emigrado en gran parte. Al par de la pretendida modernización ha crecido la intolerancia, el deseo de imposición y una especie de resentimiento intenso en contra de la presencia de otros grupos sociales y religiosos. Parece que hay grupos musulmanes (llamados musulmanes) que se encuentran al menos parcialmente decididos a rechazar y expulsar de su seno a los cristianos y judíos que aparecen como injerencia de occidente. En el Corán y en la tradición musulmana se tiene gran estima de Jesús (y de la Virgen), por no decir del cristianismo; el Islam se siente en deuda con el judaísmo, es como una continuación y universalización del judaísmo.... Pero muchos musulmanes actuales, hombres que se dicen partidarios de la pacificación final de la humanidad, parecen volverse intolerantes: piensan que han fracasado los ideales del capitalismo occidental y las revoluciones del marxismo; creen que no existe más salida que una vuelta hacia formas de identidad fundamentalista, en parte violenta.
¿Hay soluciones?
Solución 1. ¿Podrían irse todos de Palestina? Una solución sería que se fuera ellos (no los judíos…). Que dijeran que esa tierra se la dio Dios a los judíos… que ellos la han ocupado por casi mil quinientos años, pero que la dejan… que tienen lugares donde ir… Podrían limitarse a pedir permiso para volver de un modo religioso, como visitantes sagrados, a las Mezquitas de Jerusalén y al santuario de Hebrón (por ejemplo). ¿Sería un buen gesto, sería viable?
Solución 2. En conjunto, los musulmanes tendrían que renunciar a la supresión del Estado Islámico de Palestina, declarándose partidarios de un Estado multi-étnico, fundado en los valores religiosos de su tradición… en diálogo con los valores religiosos del judaísmo y del cristianismo y, más en concreto, con los principios democráticos de la igualdad entre todos los ciudadanos. Ésta sería la solución de un Islam post-islámico, si se permite la palabra, un Islam que no quiere traducir su religión en forma de organización estatal.
Solución 3. ¿Dos estados? Es la misma que he propuesto para los judíos…,pero desde la vertiente musulmana. Serían dos estados que se aceptan y respetan, en igualdad… Evidentemente, el Estado de Israel tendría que garantizar la presencia de ciudadanos musulmanes en su estado… sin ninguna discriminación… Y el Estado de Palestina tendría que garantizar la presencia de cristianos y judíos, sin ninguna discriminación… Con lo que al final esta solución tendería a identificarse con la 2ª (se trataría de autonomías dentro de un Estado multi-étnico?
Seguiremos hablando.