Mamá, ¿cómo es Dios? (L. Resines)
El autor
Luis Resines está convencido de ue, hablando con sencillez, desde el mismo despliegue de la vida, paso a paso, es posible conocer a Dios y responder a las preguntas de los niños que dicen: Mamá ¿cómo es Dios?. Sólo podemos decir "quién es Dios" si sabemos y decimos (si vamos descubriendo) lo que somos nosotros. Así lo muestra este precioso libro de catequsis dialogal, pensada como proceso de maduración de los niños, que van descubriendo el sentido de Dios desde su propia vida y desde la vida de los padres y catequistae, en una Iglesia que vive inmersa en Dios.
Luis Resines es quizá el mayor especialista actual en la historia de los catecismos. Ha publicado, entre otras obres: Catecismos americanos del siglo XVI, Consejería de Educación y Cultura de Castilla y León (1992); El Catecismo del Sínodo de Cartagena (1323), Diócesis de Cartagena (1994); Catecismos de Astete y Ripalda, BAC (1987), Historia de la catequesis en España, CCS (1995). Ahora, como fruto de su investigación histórica y, sobre todo, como expresión de su propia dedicación pastoral, ha querido publicar este catecismo para niños
Dios, una familia rara
El catecismo empieza con la constatación de que la familia es Dios “no es igual que nuestras familias”. Dios tiene una familia muy rara. Eso es lo primero que sabe el niño: sabe que el mundo está hecho de familias y conoce la suya… Pero le dicen que Dios es también una familia, pero que es distinta, siendo, sin embargo, muy parecida a las demás familias de la tierra.
Por eso, en el principio del catecismo y de la formación cristiana está la experiencia de la familia, en la que se descubre y cultiva la experiencia de que somos iguales, siendo diferentes: sobre la igualad y la diferencia está el amor de todos. Este es el principio en el que puede fundarse el desarrollo del catecismo. De esa forma hay que asumir y cultivar la experiencia de la familia de Dios.
El libro sigue hablando de las religiones y Dios lo que nos han dicho y nos dicen las religiones, que son distintas, pero parecidos. Nosotros los cristianos sabemos que hay Dios y le conocemos, aunque nunca del todo, porque Jesús, que le conocía muy bien, nos ha hablado de él. Por eso, para conocer mejor a Dios tenemos que aprender a dialogar y hablar con otros que le conocen de otras formas.
Dios, alguien que está dentro del camino de los niños
Así van avanzando los ejercicios y temas de esta catequesis, construida como diálogo de niños, al paso de la reflexión y las preguntas de los niños, con dibujos de una niña. Así se va trenzando este libro, hecho en camino con Jesús, con cuya ayuda podemos ir descubriendo y recorriendo los nombres de Dios, hasta llegar al de Padre o Papa, donde nos quedamos. A lo largo de su marcha el libro nos ayuda también a descubrir mejor a Jesús, el amigo invisible y muy visible que os ayuda hasta la muerte, dejándonos la herencia de su Soplo, de su Vida que nos hace mejores y que se llama el Espíritu Santo.
Siendo libro de Dios y de Jesús, éste es un libro de la vida de los cristianos. Por eso, el conocimiento de Dios resulta inseparable del camino de la Iglesia, tal como se exprea de un modo especial en el Bautismo y en la Eucaristía, entendidos y vividos como formas de unión íntima con Dios. Así se va mostrando un Dios que no queda fuera de la vida, sino que forma parte del mismo desarrollo y despliegue de esa vuda, hecha de experiencias de crecimiento y maduración, que culminan en la palabra final que consiste en la esperanza de descubrir a Dios del todo.
Una catequesis desde la familia y desde la iglesia
Éste es el contenido del libro, escrito para niños acompañados por mayores, a quienes se les ofrece al final un conjunto de referencias bíblicas o de anotaciones que sirven para realizar mejor el camino de la catequesis. La tesis de fondo de Resines resulta bien clara: no se deja que los niños crezcan sin Dios, para ofrecerles al fin (cuando ya son adultos) la posibilidad de optar por Dios o de rechazarle; se trata de lograr que los niños crezcan en Dios y desde Dios, madurando de esa forma en interioridad y riqueza humana.
Éste no es un libro de enseñanza de religión par la escuela, sino de catequesis familiar y eclesial: un libro de inmersión en lo cristiano, desde la misma experiencia y las preguntas de los niños, que no reciben el cristianismo desde fuera, como algo que se añade a lo que son, sino que lo reciben y cultivan como un elemento de su propia identidad y crecimiento humano. Por eso, éste es un libro que sólo tiene sentido dentro de una familia cristiana y dentro de un grupo eclesial (de catequesis) actúan como signo y presencia de Dios para los niños
Éste no es un libro de enseñanza de los contenidos dogmáticos de la fe, no es un libro de teología y, sin embargo, desarrolla los elementos básicos de la teología y del dogma (es decir, de la experiencia cristiana de Dios) sin acortamientos, sin disminuciones. Al entrar en este libro y recorrer su camino uno puede entender el sentido y verdad de las palabras de Jesús: “dejad que los niños vengan a mí…”.Ciertamente, el evangelio es una decisión y un compromiso. Pero es también, y de un modo especial, un camino de crecimiento en humanidad, un camino en pequeña familia y en grupo cristiano, abierto a todas las familias, a todos los grupos, a todos los hombres y mujeres del mundo (en especial a los niños).
Sólo una "familia humana" (cristiana) abierta a los niños (y en especial a los niños sin familia) puede habalr de Dios, convirtiéndose en signo de Dios. Así lo ha mostrado de un modo espléndido este libro de Resines.