Marcos, un evangelio para el siglo XXI
Muchos han podido ya leerla Pero me ha parecido que puede quedar también en mi blog, y así la publico aquí, con algunos retoques y puntualizaciones que me parecen pertinentes, sobre todo en relación con la “crítica jerárquica”. Sigo pensando que Marcos ha sido duro con un tipo de iglesia jerárquica (petrina, zebedea, de los “parientes” de Jesús…), que tiende a convertir el evangelio es institución de poder.
Pero su evangelio está abierto a una transformación de la Iglesia, como aquella que marcaron en otro tiempo los otros evangelios (Mateo, Lucas y Juan…), y como aquella que debemos trazar hoy, los cristianos del siglo XXI. Este Marcos, y mi interpretación, no va en contra, sino muy a favor de la Iglesia, de esta Iglesia concreta en la que seguimos creyendo muchos seguidores de Jesús.
Éste es el cuarto comentario de Marcos que escribo Pongo en imágenes la portada de uno de ellos (Lectura de Marcos); de otro (Pan, Casa y Palabra. La Iglesia en Marcos, Sígueme 1989)no hay portada en Internet, pues se agotó muy pronto y no ha vuelto a editarse.... Otra lectura, de tipo pastoral y esquemático no ha salido todavía, se está publicando en una editorial protestante de carácter ecuménico (en Clie, Terrasa). Con esto cierro mi ciclo de Marcos.
Espero que esta entrevista pueda seguir ayudando a los lectores de mi blog, a quienes la ofrezco agradecido, unida a a la que hace un mes me hizo Elías Pérez, amigo y compañero de Verbo Divino, publicada en http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2012/06/20/cafe-literario-autor-del-mes-para-conoce.
Perdonen los lectores la reiteración. Quienes hayan visto ya las entrevistas, o no sean amigos de este género, sigan con los temas anteriores de Lourdes, a los que volveré el Lunes, Dios mediante, con material enriquecido con sus aportaciones. Buen fin de semana a todos, y en especial a los/las que celebran las famosas fiestas de estos días, las martas, magdalenas, los próximos santiagos...
José Manuel Vidal.1/Un libro potente, cuidado...una obra para quedar ¿no?
(Pikaza) Sí, dicen que es potente…, pero potentes es el Evangelio de Marcos, que he comentado. He querido escribirlo con mimo, y lo ha editado muy bien Divino (¡gracias amigos!), en formato de consulta más que de lectura. Ciertamente, deseo que quede bastantes años en las librerías y algunos más en las bibliotecas… y en el recuerdo de los estudiosos y amigos de Marcos, que son legión… y no unos locos, como el hombre llamado “legión” en Gerasa (Mc 5).
2/Un libro muy trabajado. ¿Cuánto tiempo invirtió en él?
Toda una vida de estudiante y amigo de Jesús, desde mi primer contacto académico y personal con la Biblia, hace casi cincuenta años… Treinta año de enseñanza universitaria, con varios cursos sobre Marcos… Finalmente, tres años de trabajo diario, en este gozoso retiro de San Morales, en el campo llano, compartiendo con Mabel la vida y recogiendo el fruto del trabajo anterior. Económicamente no es rentable, pero es un gozo haberlo podido acabar… y saber que hay ya docenas de personas que lo están leyendo.
3/¿Una obra de madurez, fruto de toda una vida dedicada a la exégesis?
Debería serlo, por mi edad… y sobre todo, por el tiempo que le he dedicado. Es el cuarto libro, el más extenso, que escribo sobre Marcos, como un “ladrón” que vuelve al lugar del delito, recogiendo y articulando lo anterior de un modo unitario, como un amigo que vuelve a los amores primeros, para ofrecer un libro de texto (para estudiantes) y un ensayo de interpretación del cristianismo… un libro para leerse de corrido, empezando por el prólogo; pero también sorbo a sorbo, partiendo de los pasajes del evangelio que voy comentando, un libro de cabecera y consulta.
4/¿Enamorado de Marcos…?
No sé enamorado, quizá mejor “apasionado, emocionado”. Está al fondo mi pasión por el evangelio y, más en concreto, por Jesús, con su aventura humana y la huella que ha dejado y sigue dejando en nuestra historia. Es pasión por la vida, desde los excluidos de la sociedad y de la religión a quienes se dirige Marcos, en nombre del Dios de Jesús. Pero, al mismo tiempo, es un libro “científico” en el sentido más riguroso del término. Utilizo los métodos histórico-críticos y hermenéutico-literarios de la ciencia bíblica (de la filología), en diálogo con la comunidad de exegetas-científicos de Marcos, que son legión.
5/ ¿Marcos, el primero, el más bello y más profundo de los evangelios?
El primero que conocemos. Había relatos anteriores, colecciones de parábolas y milagros de Jesús, un breve desarrollo de su muerte… Pero nadie se había atrevido a ensamblar los datos y a ofrecer una figura unitaria de su vida, presentándole como “paso y presencia humana” de Dios… Un libro bellísimo, para quien rompe una primera barrera y entra en su corriente de vida, que es como un río de vida mansa para descansar y mecerse en sus suaves olas, pero es abismal al mismo tiempo, como indican los relatos del mar embravecido que están en su centro.
6/¿Por qué la jerarquía le tiene tanto miedo al Jesús humano de Marcos?
Y más le debería tener. Pero déjame distinguir: Hablo de un tipo de jerarquía que da la impresión de querer apoderarse del evangelio, de decidir lo que dice y no dice (y lo que debería decir)…
(a) Marcos no deja lugar para ninguna jerarquía impositiva, ni de Pedro, ni de obispos o presbíteros, sino que traza un camino de revelación de Dios en la vida y muerte de Jesús; no es un libro de triunfo histórico, sino el libro del fracaso mesiánico de Jesús.
(b) Para el Jesús de Marcos toda jerarquía es idolatría, por sustitución (porque quiere poner a otros en lugar de Dios) y por sometimiento (toda imposición es contraria a Dios); en el centro de Marcos está la definición más dura de la historia destructiva de los poderosos, que dominan y esclavizan… y enciman se hacen llamar bienhechores (crítica a la iglesia zebedea).
(c) Jesús no es jerarquía (poder sagrado), sino principio de libertad; es Rey e Hijo de Dios allí donde renuncia a todo poder, entregando la vida por los demás. En ese sentido, hay una iglesia de poder que le tiene miedo a Marcos, pero la Gran Iglesia universal, con fieles y obispos, siente la alegría de poder fundarse en Marcos.
7/ Dices que sin el evangelio de Marcos no habría cristianismo o sería muy distinto. ¿Por qué?
Hubo antes de Marcos otras “cosas” muy importantes, iglesias o comunidades de seguidores de Jesús… Se estaban reuniendo algunas cartas fuertes de Pablo, la Comunidad del Discípulo Amado ensayaba formas de mística cristiana… Pero no existía una imagen unitaria del Jesús que es divino (totalmente divino, presencia de Dios), siendo plenamente humano, con una historia concreta, desde su encuentro con Juan Bautista hasta su muerte. Sin esa imagen de Jesús no habría sido posible un cristianismo unido por encima de sus diferencias.
No olvides que el evangelio no es un dogma, ni una institución eclesial, sino un “imaginario creador” (liberador) centrado en la persona de Jesús… y así lo ha mostrado Marcos. El cristianismo es el descubrimiento y confesión de la vida de Jesús como presencia de Dios, semilla de Dios en la tierra, como indica Mc 4.
8/ ¿Por qué hablas de imaginario? ¿Qué quieres decir con eso?
El cristianismo no es un “dogmario” (religión de dogmas), ni un “ideario” (suma de ideas), sino el relato poderoso de la vida de Jesús, asumida y recreada por los creyentes… Sin ese imaginario (que es un símbolo real, expresión de la realidad originaria), sin la figura concreta del Jesús que camina con los hombres y les cura, que sufre con ellos y les ama… (un Jesús que está vivo en la vida de Dios y de los hombres: Pascua) el cristianismo se habría convertido en gnosis intimista o sistema doctrinal y administrativo (como algunos, quizá, pretenden, sin darse cuenta de que así lo acaban destruyendo).
Por eso, Marcos no cuenta “historias pascuales”, sino que cuenta y actualiza la historia de Jesús como Pascua (Paso y Presencia) de Dios en la historia de los hombres.
9/ ¿Por qué este evangelio es un "prodigio literario, teológico y humano"?
Es un “prodigio” porque sigue emocionando, fascinando, transformando a los hombres y mujeres que penetran en su trama, no para leerlo simplemente, olvidándolo luego, sino para vivirlo y rehacerlo en su camino personal y social, es decir, para hacerse ellos mismos evangelio. Es un libro en el que podemos “habitar”, como individuos y como comunidad cristiana, navegando por el río de la vida de Dios que es Jesús, de una forma que es total y plenamente humana, en libertad personal y en comunión social.
Este evangelio no excluye, no separa, sino que incluye: Introduce a los lectores y seguidores en la dinámica de la semilla de Jesús, de su barca en el lago, de su casa en Cafarnaúm, de su experiencia superior en la montaña (Tabor).
10/ ¿No te parece que el camino de Jesús en Marcos sigue dando miedo?
Dio miedo al principio, lo sigue dando ahora: Una y otra vez destaca Marcos el miedo de los seguidores de Jesús, que no se atreven a caminar con él por continentes nuevos de humanidad y de experiencia. Hoy pasa lo mismo: Queremos resguardarnos en lo ya sabido, cerrarnos en dogmas y verdades bien clasificadas, administradas por sinagogas de expertos letrados. Pero el Jesús de Marcos destruye una y otra vez ese tipo de seguridades impuestas, no para arrojarnos al puro vacío, sino para hacernos recorrer en libertad, salud y amor espacios de vida compartida, en fidelidad a la palabra, en comunión con los más pobres.
Pero mucho más que miedo, el evangelio de Marcos ha dado un gozo inmenso (sigue dando un gozo inmenso a los creyentes), gozo porque hay Dios y porque actúa en la historia de los hombres, como ha hecho en Jesús, para siempre, en esperanza de Reino, no para tomar el poder en el mundo, sino para recrearlo con amor de Dios.
11/ ¿Se puede fechar con verosimilitud el Evangelio de Marcos?
Yo lo he fechado, con otros muchos, hacia el final de la Gran Guerra Judía (en torno el 70 d.C.). Cuando todo un mundo caía hecho pedazos (en un plano cultural, social y religioso), cuando ardía el templo de Jerusalén (y habían acabado todas las certezas religiosas anteriores), Marcos supo decir a los hombres y mujeres de su entorno (judíos y cristianos) que podían y debían iniciar una nueva travesía de vida mesiánica (económica y social, personal y comunitaria), compartiendo cien casas, cien campos, cien familias, en abundancia generosa de amor, con el recuerdo y presencia de Jesús, que eso bastaba.
Pero, dicho eso, sabiendo que Marcos surgió como respuesta cristiana a la Gran Guerra de la destrucción del judaísmo (y cristianismo) antiguo, podemos datar a Marcos hoy, en el año 2012, como libro-guía, itinerario de evangelio para los nuevos cristianos de esta modernidad confusa en que vivimos.
12/ ¿Hicieron caso a Marcos?
Le hicieron, y de un modo sorprendente…, empezando por Mateo y Lucas. Había numerosas iglesias cristianas con tradiciones diversas; se estaban recogiendo ya los escritos de Pablo…
Pero de pronto los cristianos de varias comunidades, entre Siria/Palestina y Roma, recibieron y leyeron este libro de Marcos como Buena Nueva (Evangelio) de Jesús y quedaron emocionados… Allí encontraron algo sólido, fuerte, duradero, que podía recrearse desde varias perspectivas, como hicieron Mateo y Lucas (y después Juan), reformulando y matizando para sus comunidades la experiencia más honda del Jesús de Marcos.
Fueron fieles a Marcos cambiándolo y adaptándolo a sus propias circunstancias... de manera que el único evangelio (el de Marcos) tomó forma en varios evangelios… Muchos le hicieron caso, otros no. Pero el problema no es otros le hicieron caso, sino si lo hacemos nosotros, si podemos retomar el hilo de su trama, la pasión de su esperanza de Reino.
13/ Pero ¿no hubiera basta Marcos?
Hay algunos, sobre todo protestantes, que piensan que hubiera bastado Marcos, y puedo estar de acuerdo con ellos… Pero ha sido bueno que a su lado (partiendo de su inspiración) hayan surgido Mateo, Lucas y Juan, con las posibilidades administrativas y éticas, simbólicas y místicas que ofrecen a la Iglesia.
En ese sentido me llamo “católico” y, tras ocuparme de Marcos (donde no hay papas, ni obispos ni curas…), quisiera escribir otro comentario a Mateo, donde Pedro ocupa ya un lugar especial y donde aparecen ciertos rasgos de una posible jerarquía cristiana (aunque sin padres, ni maestros…como los posteriores), pero una jerarquía de evangelio con un solo Padre que es Dios, un solo Maestro que es Cristo, en fraternidad universal de iguales y hermanos (cf. Mt 18 y 23)..
14/ Hay, pues, otros evangelios ¿no es cierto? ¿Qué dices de los apócrifos?
Es cierto, pero los mejores fueron siendo los de Mateo, Lucas y Juan, que habían tomado la inspiración más honda de Marcos… Después, como es normal, en los decenios y siglos siguientes, hasta el siglo IV-V d.C., se escribieron cientos de evangelios, casi todos muy “piadosos”, mucho más piadosos y espirituales que Marcos. Pero, en general, no conservaron la potencia creadora de Marcos (ni la de Mateo y Lucas) y dulcificaron la figura de Jesús, la espiritualizaron, sacándole de este mundo.
Por eso, en sentido religioso, pienso que la Iglesia hizo bien (al menos en general) centrándose en los cuatro evangelios “canónicos”, que de algún modo provienen de Marcos. Cada uno de nosotros, los cristianos con imaginación, nos hacemos nuestros evangelios apócrifos, a veces para bien, otras para mal, pues tendemos a domesticar a Jesús, cosa que Marcos no ha hecho… Le ha dejado ser como es, con toda fuerza, enigmático, creador y sorprendente, como la misma vida, como el Dios que actúa en nuestra vida.
15/ Según eso ¿podríamos decir que Marcos es el centro del Nuevo Testamento?
Pues sí, al menos en un sentido extenso. No imaginamos el Nuevo Testamento sin el Sermón de la Montaña de Mateo, sin algunas parábolas de Lucas, sin la mística de Juan, sin la fuerte teología de la libertad de Pablo, sin las visiones del Apocalipsis… Pero todos esos temas y motivos pueden y deben ensamblarse de algún modo en el esquema histórico-imaginativo de Marcos.
En ese sentido afirmo que su evangelio se puede tomar como centro del Nuevo Testamento, porque vincula la tradición de Pablo con el recuerdo intacto de la vida de Jesús, y con la misión de las diversas iglesias, al comienzo de la gran tarea cristiana en autonomía creadora, tras el 70 d.C. Marcos es un centro clave de la Biblia y de la Iglesia, pero no anula, sino que acoge la Escritura de Israel (Antiguo Testamento), ni anula sino, que abre un espacio para otros libros y tendencias del Nuevo Testamento y de la Iglesia de Jesús.
16/ Un Evangelio sobre "el profeta campesino de Galilea", que "anuncia el Reino sin emplear armas". ¿Es ésta la trama de Marcos?
Así es. Marcos está demasiado cerca de la guerra (67-70 d.C.) que ha convulsionado al judaísmo y cristianismo de su tiempo. Pues bien, desde ese fondo (en un gesto que, por otra parte, es paralelo al de los grandes rabinos judíos de su tiempo), él afirma que el Reino de Jesús, proclamado por Jesús, sólo se puede recorrer y “conquistar” sin armas, es decir, sin “conquista político”. Toda toma de poder termina destruyendo el ideal primero de la libertad y de la comunión entre los hombres y mujeres… Renunciar a la toma de poder político (es decir, del Estado) no es negar la “carnalidad” social del proyecto de Jesús, sino todo lo contrario:
Es potenciar un tipo de carnalidad (de materialidad social) más honda. Sólo hoy, tras el fracaso de los cristianismos políticos, de las revoluciones marxistas y de los “ideales” del neo-liberalismo, estamos en condiciones de entender algo mejor el proyecto del Jesús de Marcos. Nos hemos ilusionado con frecuencia con un cristianismo político de la toma de poder, como de los Emperadores del Sacro Imperio Romano-Católico-Germano… Hemos cristianizado a muchos grandes criminales de la historia, políticos-reyes triunfadores que llevan una corona que se dice de Jesús…
Pues bien, Marcos nos muestra que es preciso volver a la historia personal de la entrega de la vida, del pan compartido, de la casa viera para todos… Ésta es la tarea pendiente del Jesús de Marcos: Una transformación-transfiguración humana, pero sin toma de poder político-militar, sin armas…
17/ ¿Por qué los seguidores de Jesús tiene que retomar su mismo camino pero "desde Galilea" y no "desde Jerusalén"?
Siendo fiel al mesianismo profético de Israel (esto es, para ser Hijo de David), Jesús tuvo que “subir” a Jerusalén para “recibir” el Reino de Dios. Pues bien, sólo el fracaso de ese mesianismo de la toma de poder (Jesús muere preguntando a Dios “¿por qué me has abandonado?”) hizo posible la revelación más alta del Hijo de Dios, como sabe Pablo (cf. Rom 1, 3-4). Por eso, para retomar el camino mesiánico de Jesús no hay que volver a Jerusalén (como templo y reino), ni empezar por Roma (como piensan muchos católica), sino desde Galilea (mensaje y curación).
Recuperar al Jesús hombre mesiánico en Galilea, esa ha sido la tarea de Marcos... Una parte considerable de la Iglesia ha querido retomar el camino de Jesús desde una Jerusalén de templo glorioso, de poderes sacerdotales y canónicos, de alianza con emperadores… Marcos nos dice que ese tipo de Jerusalén no es más que una tumba vacía, que los dueños del viejo Jerusalén mataron a Jesús.
18/ ¿Quiénes mataron a Jesús y por qué, según Marcos?
Le mató Poncio Pilato, es decir, Roma. Pero sabe, al mismo tiempo, Marcos que el inspirador y causante de esa muerte no ha sido el Imperio como poder “político” (permítase esa palabra), sino el poder religioso de los sacerdotes. Marcos supone que el poder político puede (podría) convertirse (así lo muestra el centurión bajo la cruz)… confesando a Jesús como Hijo de Dios, pero el poder religioso de los sacerdotes no puede convertirse.
Puede haber un tipo de política cristiana, pero empezando desde la cruz de Jesús, con renuncia total a las armas y al poder de imposición violenta. Más difícil resulta para Marcos una religión sacerdotal cristiana… Por eso, el ideal de Marcos no es que los sacerdotes de Jerusalén se conviertan…, sino que dejen de ser sacerdotes, para ser hombres (y mujeres) de Dios. En esta visión no hay ni un ápice de lo que después se llamara “antisemitismo”, sino un intento de recreación mesiánica del camino de Dios (¡desde dentro del mismo judaísmo!).
19/ ¿Qué sentido tiene, en ese fondo, la “amenaza” de Jesús contra el templo?
Esa amenaza es el centro y clave de de Marcos (y del proyecto de Jesús). Esto es algo que las iglesias establecidas tienden a ignorar o pasar por alto, y así toman a Jesús como un simple “reformista” religioso. Sólo la desaparición de aquel tiempo (que es una cueva de bandidos reunidos)… puede hacer posible el surgimiento de una experiencia distinta de Dios y de la vida humana….
En ese sentido, Jesús no fue un reformista, sino un crítico creador total. No quiso “mejorar” el Templo, y crear mejores sacerdotes, sino destruir “este templo” (la religión del poder), recuperando así el carácter sacerdotal de la vida humana, en la que todos (hombres y mujeres) son sacerdotes, pues pueden perdonarse y compartir el pan de Jesús, es decir, el pan de la vida. No basta una reforma, la reforma de aquel templo sería mala, más de lo mismo… Es necesaria una recreación.
20/ ¿Marcos funde el Jesús de la Historia con el Cristo de la Fe?
Marcos no lo diría así… Esos dos planos (Jesús de la Historia, Cristo de la Fe) sólo se pueden separar teóricamente, ofreciendo una interpretación “ideológica” del evangelio de Dios (una ve inventada) o una lectura mutilada de la historia de Jesús (una historia sin vida).
El mismo Jesús histórico, en su opción a favor de los pobres, en su gesto radical de libertad, y en su entrega fiel y apasionada por el Reino, hasta la misma muerte, es para Marcos el Cristo de la Fe, es decir, el Hijo o Presencia de Dios en la historia. Eso significa que Jesús mismo (en su humanidad) es la historia humana del Hijo de Dios.
En esa línea, los que quieren partir de un Cristo de la Fe (ya sabido y definido) antes de entrar en la historia de Jesús (como hacen algunos que critican, por ejemplo, a Pagola), no son sólo unos ignorantes bíblicos (no has captado la dinámica de la Palabra cristiana de Dios), sino unos “malos” cristianos (malos en el sentido de deficientes: convierten a Jesús en una ideología, en un programa de poder sagrado, que es uno de los peores tipos de poder que existen).
El evangelio de Lucas (no el de Marcos), diría de ellos, con palabras de Jesús: ¡Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen! Marcos intentaría echarles del viejo templo, con los cambistas de dinero y los traficantes de “palomas” sagradas.
21/ ¿Se acaban, con su generación, los grandes exegetas españoles?
Así dicen algunos, pero no lo creo. En la segunda mitad del siglo XX surgió una generación de “gigantes” bíblicos (presididos por A. Díez-Macho y a L. Alonso Schökel), que están ahora en su etapa de madurez; pero esa generación está pasando, y no se ve claro un “repuesto”. Pero ese juicio proviene, quizá, de un defecto de visión y pueden surgir otros exegetas, abundantes y mejores. Demos tiempo al tiempo... y además, en América Latina esta surgiendo una nueva generación de biblistas que tomarán el relevo y nos seguirán ayudando, como hacen ya, a la lectura de la Biblia.
21/ ¿Hay la suficiente libertad en la Iglesia, para abordar la exégesis bíblica sin miedos a posibles advertencias?
Según lo que entiendas por Iglesia. Si quieres ocupar los cargos “administrativos” (ser obispo, profesor de una Facultad de Teología Eclesiástica…) debes ser cuidadoso, estar atento a los matices, repetir lo que se dice… Pero la Iglesia es amplia, y hay en ellas numerosos lugares fuera de la nomenklatura, como sucedió en tiempos de Marcos, que no parece haber sido un hombre del establishment, aunque la tradición posterior (con Papías) tuviera que vincularle imaginariamente a Pedro, para así avalar el carácter “apostólico” de su libro.
Pero nadie ha criticado a Pedro como Marcos, ni a los partidarios de la “iglesia sacral” (vinculada a Jerusalén y a los “parientes” de Jesús). En ese sentido, sólo se puede entender bien a Marcos desde “fuera” de un tipo de institución eclesial cerrada…. Pero, en otro sentido, este evangelio “casi herético” de Marcos ha influido poderosamente en la Iglesia Oficial, sobre todo a partir de las “reformulaciones” de Mateo y Lucas, de manera que esa misma iglesia lo ha “canonizado” (aunque ha tendido a colocarlo en un segundo lugar).
Si Marcos es libro canónico (como lo es, gracias a Dios), caben en el gran canon de la Iglesia (mejor que otros muchos muy oficialistas) teólogos no sólo como Pagola sino cientos y miles de cristianos que parecen estar hoy en el margen de la Iglesia establecida.
22/ ¿Tus palabras favoritas en Marcos?
Siguen siendo pan, casa y palabra, como el título de un libro anterior (Pan, casa, palabra. La Iglesia en Marcos, Sígueme, Salamanca 1998). En aquel libro quise presentar la Iglesia de Marcos, como lugar donde se comparte en pan, se vive en comunión (casa) y se despliega la palabra (que es presencia de Dios…), en libertad. Significativamente, aquel libro pronto y no fue reeditado. Eso me ha permitido introducir en este nuevo libro gran parte de las aportaciones anteriores.
Este comentario de Marcos sigue presentando a Jesús como aquel que alimenta (comparte el pan, revolución económica), abriendo una casa nueva y grande para todos (revolución social) y ofreciendo a todos la Palabra de Dios, que antes parecía secuestrada por los sacerdotes y el templo.
23. Un evangelio por tanto muy actual ¿no te parece?
Una vez que descubres y aceptas su extrañeza (¡tras casi veinte siglos!), Marcos aparece como un texto plenamente actual, en esta gran crisis económica (año 2012), cuando los poderes financieros especulan con el pan de los pobres, cuando se quiere expulsar de la casa de la cultura (es decir, de la justicia y bienestar) a millones de nuevos pobres, cuando se manipula la palabra al servicio de los intereses de algunos. Marcos puede ser el texto clave de la revolución pendiente de los cristianos, y de la autentica Iglesia, a pesar (y en contra) de la rémora que suponen muchas instituciones establecidas, que el Jesús de Marcos habría condenado.
24/ ¿Tu pasaje favorito de Marcos?
El título de la Cruz: El Rey de los Judíos (Mc 15, 27). Ésta ha sido la audacia y la genialidad de Marcos (en la línea de Pablo: Rom 1, 2-3): Ha escrito la historia de Jesús, presentándole en la cruz como Rey de los judíos! El evangelio de Juan ha traducido esa palabra, diciendo: INRI. Jesús Nazoreo, rey de los judíos (Jn 19, 19).
En esa línea, tras acabar este comentario de Marcos, he querido escribir ya una vida completa de Jesús, con los métodos más exigentes de la exégesis y la antropología. Ese será, Dios mediante, mi próximo libro: Una visión despierta, provocadora, emocionada y libre (liberadora) del sentido y la tarea de Jesús en nuestro tiempo...
Estoy aún más ilusionado que cuando empecé a redactar este comentario de Marcos… Y después, si no es mucho pedir, si Dios me sigue dando salud, si Mabel me acompaña, si mis amigos cristianos de la Gran Iglesia Católica siguen leyendo algo de lo que escribo, me gustaría escribir un Comentario de Mateo, un libro que empecé y quedó pendiente hace casi treinta años, cuando publiqué un comentario a Mt 25: Hermanos de Jesús y Servidores de los Más Pequeños (Mt 25, 31-46), Sígueme, Salamanca 1984.
25/ Y, última pregunta ¿cómo te da tiempo para todo?
Crecí en una familia con ambiente de trabajo, y en una orden religiosa (la Merced) donde el trabajo intelectual era importante… Estudié mucho siendo profesor de la Pontificia de Salamanca (1973-2003)… y después, cuando me “echaron” me hicieron el gran favor: Me cerraron la inmensa mayoría de las puertas “oficiales” (gran parte del último curso 2002/2003) lo dediqué al gran “rollo” de la adaptación del Plan Bolonia a la teología. ¡Qué favor me hicieron!
Algunos tenían miedo a mi palabra; he tenido y tengo ahora tiempo y libertad para escuchar y proponer con Mabel, en amor de Iglesia, la gran Palabra de un evangelio como el Marcos, que la Editorial Verbo Divino ha tenido la valentía de editar y que vosotros (J. M. Vidal, J. Bastante…) me ayudáis a presentar aquí, en Religión Digital.