El Papa invita, como Juan Bautista, a "empezar una y otra vez nuestro camino de fe" Francisco: "Aprendamos a no dar por sentado que ya conocemos a Jesús"

Bautismo del Señor
Bautismo del Señor

"Juan Bautista fue el primer testigo de Cristo. Dios lo había llamado y preparado para esto"

"Nos sorprende la elección de Dios de estar de nuestro lado, de solidarizarse con nosotros los pecadores, y de salvar al mundo del mal asumiendo la plena responsabilidad del mismo"

Bergoglio insta a la cumbre que se celebra en Berlín para afrontar la crisis de Siria que "sea el inicio de un camino hacia el fin de la violencia"

"Hoy es siempre todavía". El verso de Antonio Machado resonó este mediodía en la plaza de San Pedro entre quienes leyeron entre líneas las palabras del Papa en el Angelus. Escuchando el testimonio de Juan Bautista, "el primer testigo de Cristo", que supo "empezar una y otra vez en nuestro camino de fe".

Francisco interpeló a los fieles desde el balcón lateral del palacio, y comenzó describiendo la figura del propio Juan, el primo de Jesús y quien lo bautizó. "Fue el primer testigo de Cristo. Dios lo había llamado y preparado para esto", señaló el Papa, quien recordó cómo después de ello, Juan "no puede frenar el urgente deseo de dar testimonio de Jesús".

En Jesús es Dios quien se ofrece

"Juan vio algo impactante, es decir, el Hijo amado de Dios en solidaridad con los pecadores; y el Espíritu Santo le hizo comprender la novedad inaudita, un verdadero cambio de rumbo", constató el Pontífice. Esta es una de las novedades del Cristianismo: "Mientras que en todas las religiones es el hombre quien ofrece y sacrifica algo a Dios, en el caso de Jesús es Dios quien ofrece a su Hijo para la salvación de la humanidad", explicó.

San Juan Bautista, el precursor
San Juan Bautista, el precursor

"El testimonio de Juan el Bautista nos invita a empezar una y otra vez en nuestro camino de fe: empezar de nuevo desde Jesucristo, el Cordero lleno de misericordia que el Padre ha dado por nosotros", glosó el Papa, quien destacó cómo "nos sorprende la elección de Dios de estar de nuestro lado, de solidarizarse con nosotros los pecadores, y de salvar al mundo del mal asumiendo la plena responsabilidad del mismo".

"Aprendamos del Bautista a no dar por sentado que ya conocemos a Jesús, que ya lo conocemos todo de Él", advirtió Francisco. "No, no es así. Detengámonos en el Evangelio", pidió, "contemplemos con los ojos y más aún con el corazón; y dejémonos instruir por el Espíritu Santo, que dentro nos dice: ¡Es Él! Es el Hijo de Dios hecho cordero, inmolado por amor. Él, sólo Él ha traído, sufrido, expiado el pecado del mundo, y también mis pecados. Todos ellos".

¿Para qué? "Para que finalmente fuéramos libres, no más esclavos del mal. Sí, todavía pobres pecadores, pero no esclavos, no, pero niños, hijos de Dios!".

Tras el rezo del Angelus, el Papa pidió especialmente por la conferencia que hoy se celebra en Berlín "para discutir la crisis en Libia". "Espero -clamó Bergoglio- que esta cumbre, que es tan importante, sea el inicio de un camino hacia el fin de la violencia y una solución negociada que conduzca a la paz y a la tan deseada estabilidad del país".

Bombardean un centro de detención de refugiados en Libia
Bombardean un centro de detención de refugiados en Libia

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