Profesores de Filosofía piden la asignatura de Ética al menos en cuarto de la ESO Carta de la AFIB a los senadores: "La pandemia mundial de la Covid-19 ha evidenciado la necesidad de la reflexión ética"

A la atención del Senado de España. Estimados Senadores y Senadoras:

Nos place comunicarnos con ustedes en relación al Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de Mayo, de Educación. Dado que su posible revisión y aprobación va tener lugar próximamente, queremos dirigirnos a ustedes desde el máximo de los respetos y con la máxima confianza, dada su competencia como órgano legislativo público.

La AFIB es la asociación filosófica de las Islas Baleares y representamos al colectivo de profesores y profesoras de Filosofía y Ètica de la Educación Secundaria en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Estamos preocupados y preocupadas, dado que el Proyecto de Ley antes mencionado publicado en el BOE Núm. 113 del 25 de Noviembre de 2020, modifica la Ley Orgánica 2/2006 en un artículo único, según el cual, por un lado se modifica el apartado a) se añaden unos nuevos apartados a) bis se modifican los apartados b), k) y I).

Entrevemos en esas actuaciones las mejores de las intenciones, dado que a través de las correcciones propuestas se impulsa a la sociedad hacia un sistema educativo equitativo, en el que se aseguran los derechos, la igualdad de género, de oportunidades, la educación para la convivencia, la prevención de conflictos, la resolución pacífica de los mismos, el respeto a la diversidad, los Derechos Humanos y muchos otros puntos importantes dignos a los que, por supuesto éste, nuestro colectivo, se suma y adscribe desde la convicción de que es el camino ideal hacia una educación y formación justa, digna e integradora.

Ahora bien, no podemos entender que con unos ideales tan altos, dignos y de calidad, no se impulse la posibilidad de descubrir, realizar y interiorizar dichos objetivos si no es a través de un proceso de enseñanza/aprendizaje desde el ámbito especializado por excelencia que es en sí mismo la asignatura de Ética. Dicha asignatura estaba propuesta para ser impartida en cuarto de la ESO como materia obligatoria, lo cual nos esperanzaba, ya no sólo al colectivo de profesores y profesoras especialistas formados y formadas al respecto, sino que también dicho proyecto, era muy bien acogido por el resto de la Comunidad educativa, tanto en relación a las familias como al alumnado en general.

En la actualidad la sociedad es cambiante, nos acechan situaciones que requieren de criterios que, si no responden a una propuesta axiológica de coherencia igualitaria, justa, digna y tolerante, pueden dar lugar a un futuro falto de horizonte y de sentido. El momento actual está plagado de consecuencias que hubiesen podido ser evitadas a partir de la concienciación y el empoderamiento de una sociedad tolerante pero también firme en cuanto a una actitud asertiva frente a la diversidad cultural y al mismo tiempo capacitada para la toma de decisiones maduras y coherentes respecto de la dignidad y el bien común. No es el caso.

Lo cierto es que en estos momentos la actualidad anda desbordada ante un cambio climàtico que causarà todavía más desequilibrios en el futuro a la vida en el planeta, desbordada ante una crisis mundial que afecta a la economía, la sanidad, la igualdad, la libertad y la justicia… En todos los ámbitos de la vida humana nos vemos afectados por la Globalidad que no siempre trae beneficios. Preocupa la migración y la cosificación de seres humanos que escapan en pésimas condiciones de su tierra natal con la esperanza de un futuro mejor.

Esta Sociedad Líquida (como explica Bauman) ataca a una juventud vulnerable que se relaciona con más comodidad de manera virtual que de manera real, porque no tiene unos cimientos reflexivos que sostengan su capacidad crítica. La pandemia mundial de la Covid-19 ha evidenciado la necesidad de la reflexión ética, de manera que la toma de decisiones individuales, colectivas, y de políticas internacionales han sido decisivas y lo siguen siendo. La ciudadanía, ¿ha demostrado madurez reflexiva a nivel ético y axiológico? Ahora más que nunca se hace patente la posibilidad de preparar a nuestra juventud ante un futuro incierto en muchos aspectos.

La Ética en cuarto de la ESO es la asignatura que puede formar e informar, culturizar sin invadir, posibilitar para crear caminos de autonomía, acercar a los adolescentes al pensamiento abstracto, sin huir de la realidad, sino todo lo contrario, acercándola de manera clara, conociéndola para enfrentarse a ella en igualdad, y no desde la inferioridad de condiciones provocada por la falta de formación, de información y de capacitación para la crítica consciente reflexiva. Conocer las grandes propuestas éticas que han tenido lugar en el pasado es entender el lenguaje de la realidad del presente, y éste puede darnos pista para poder hacer frente a un futuro que, en gran medida depende de las decisiones del ahora, tanto en política como en educación. Empecemos a ser el cambio que queremos ver en el mundo.

Como dijo Nietzsche, ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo, y como dijo Aristóteles, lo que es bueno para el ciudadano, es bueno para la polis. La ética, estimados Senadores y Senadoras, es una reflexión en voz alta que puede ser brújula tanto para el individuo como para el colectivo.

En el artículo 24 del Proyecto de Ley LOMLOE se expresa la distribución de las materias desde primero a tercero de la ESO, y concretamente en el punto 5 de dicho artículo se hace alusión a la necesidad de formar en relación a la educación emocional y en valores, pero no de manera específica e integradora a través de una asignatura que posibilite el desarrollo de dichas potencialidades, de ahí la dificultad de conseguir dicho objetivo.

Por otro lado, observamos que, en el artículo 25.7, se expone que en algún curso de la etapa todos los alumnos y alumnas cursarán la materia de valores cívicos y éticos. En dicha materia que prestará especial atención a la reflexión ética, se incluirán contenidos referidos al conocimiento y respeto de los derechos humanos de la infancia, a los recogidos en la Constitución española, a la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial, a la igualdad de mujeres y hombres, al valor del respeto a la diversidad y al papel social de los impuestos y la justicia fiscal, fomentando el espíritu crítico y la cultura de paz y no violencia....

Con toda firmeza les podemos asegurar como docentes que, en un sólo curso durante la Educación Secundaria Obligatoria, sin el refuerzo de la asignatura de Ética en cuarto, éste último curso en el que se consolidan e interiorizan los aprendizajes recibidos, es improbable que los y las estudiantes hayan asumido los conocimientos, objetivos curriculares, competencias y destrezas necesarias para construir una sociedad reflexiva a nivel ético y madura a nivel cívico. En el ámbito de la docencia, las personas que día a día trabajamos en el aula, gracias a nuestra preparación y experiencia, podemos afirmar, con toda seguridad, que en un sólo curso, con una sola asignatura, no podemos confiar en la preparación ética de la ciudadanía. La realidad es que ese mínimo establecido por la propuesta en la educación obligatoria, es inapreciable y poco trascendente ontológicamente hablando, pues en realidad, no todo alumno o alumna va a cursar Bachillerato, etapa académica no obligatoria en la que sí se van a impartir asignaturas que permitan la cultura así cómo la formación crítico reflexiva y ètico filosòfica.

En el artículo 25 del Proyecto de Ley LOMLOE se establece la organización del cuarto curso de la educación secundaria obligatoria, en el punto 2 aparece que los alumnos y alumnas deberán cursar tres materias de un conjunto que establecerá el gobierno previa consulta a las comunidades autónomas, y en el punto 3 del mismo artículo, se establece que los alumnos y las alumnas podrán cursar una o más materias optativas de acuerdo con el marco que establezcan las administraciones educativas que tendrá en cuenta la continuidad de las materias. Comprobamos pues que en el artículo 25 del Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo de Educación, no se menciona la asignatura de “Ética”.

Al respecto alegamos que:

Los y las adolescentes de hoy son la ciudadanía del mañana, y hay que tener en cuenta que más allá de las paredes de los centros de enseñanza es escandalosa la exposición indefensa a la que están expuestos y expuestas a través de la publicidad, las Fake News, la pornografía, la violencia de género, los fundamentalismos... Sin preparación para la reflexión ética, ¿Cómo podrán hacer frente a un sistema basado en el consumismo y la cosificación de la persona? ¿Debe la educación potenciar la mediocridad? Ahora más que nunca podemos alegar la necesidad de ese conocimiento práctico que es la Ética, como dijo ya en el siglo IV Aristóteles, esa sabiduría práctica, capaz de cambiar las cosas, pues va más allá de la mera contemplación para pasar a la acción.

Platón (s.Va.C) elevó al nivel de sabiduría a la política y a la educación, ámbitos en los que hace falta sabiduría y conocimiento del bien, de la justicia, pues no basta “saber”, también importa el “ser”. Nosotros y nosotras pertenecemos al ámbito de la educación, seguiremos acompañando en el camino a la ciudadanía del futuro, y confiamos en ustedes para que ello sea posible, pero necesitamos de su coherencia y de su capacidad de acción y actuación como representantes que son de la ciudadanía.

Estimados Senadores y Senadoras, alegamos la necesidad de recurrir a la coherencia, porque si bien confiamos en su intención de elevar la calidad de nuestro sistema educativo para posibilitar una Educación Secundaria Obligatoria digna y sólida, adaptada a la realidad que la impera, no podemos comprender cómo en el proyecto de Ley LOMLOE se elimina la asignatura de la Ética, que de manera implícita responde a dicha demanda de manera directa y a través de la calidad de especialistas con formación, la cual cosa da lugar a evitar el posible “adoctrinamiento” propio de la falta de preparación y de solidez formativa.

Por todo lo expuesto en líneas anteriores solicitamos:

La revisión y corrección del Proyecto de ley Orgánica 2/2006; solicitamos que se incorpore en el artículo 25.1 la asignatura de ÉTICA en 4º de la ESO.

Solicitamos que dicha asignatura sea impartida con obligatoriedad en todas las Comunidades autónomas y sea impartida con carga lectiva mínima de dos sesiones semanales como mínimo.

Solicitamos que la Ética sea impartida en 4º de la ESO por especialistas con formación al respecto tal y como son los profesores y profesoras con titulación universitaria especializada en Filosofía y Ética.

Delegamos en ustedes toda nuestra confianza agradeciendo por adelantado su necesaria colaboración.

Atentamente:

Elisa Rosselló Forteza

Presidenta de la AFIB. (Associació Filosòfica de les Illes Balears).