Austeridad frente a despilfarro
1.-Nuevo estilo de vida:
Uno de los problemas que más nos deben preocupar a cuantos formamos parte del mundo de hoy es la gran necesidad de reconstruir un nuevo estilo de vida que ha de ser austero, frugal, responsable y equitativo para que haya lo suficiente para todos, y no sigan muriendo de hambre tantos miles de personas cada día, y no lleguemos con el despilfarro que los países ricos hacemos de los bienes de este mundo, a convertir a la Madre Tierra en un desierto improductivo, que haga la vida muy difícil o imposibles a las próximas generaciones.
2.-Lo que sobra:
En consecuencia sobran los lujos, los gastos innecesarios, el desperdicio de comida, de ropa, de celebraciones suntuarias y folclóricas desproporcionadas, de construcciones lujosas y faraónicas, de toda clase objetos de poco usar y enseguida tirar (electrodomésticos, móviles, ordenadores, cambio injustificado de muebles, etc.).
Sobran los grandes banqueros y sus pensiones multimillonarias, sobran las multinacionales esquilmadoras de los pobres y de la tierra; sobra el enorme despilfarro de los gastos militares; sobran todos los lujos, desde coches a bodas y primeras comuniones, desde yates a cruceros de placer. ¡Hay tanto que sobra, y tanto que falta! ¿A qué conduce querer tener siempre el mejor coche, la mejor casa, el reloj más lujoso, los pendientes y collares más caros, los anillos más brillantes?
Mientras la mayoría de la humanidad pasa hambre, y en muchos casos hambre extrema hasta morir, sobran también las religiones ricas en edificios, tesoros, dineros, poderes económicos y negociantes; así, ninguna puede ser verdadera, ni menos aún cristiana, pues la primera preocupación de Jesús de Nazaret fue el hambre, la sed, la enfermedad, el vestido, los encarcelados, que están en la cárcel no tanto por delinquir, sino por delinquir siendo pobres, y de entre ellos los más desgraciados los del Tercer Mundo, que por ejemplo, en Ruanda solo comen un poco de maíz cocido una vez al día.
Qué haría hoy Jesús viendo a muchedumbres de millones que en el Tercer Mundo no tienen qué comer, o al 25 % de los niños españoles subalimentados a causa de la crisis, o viendo que 35.000 niños se mueren a diario en el mundo de hambre y sed, que muchos miles de familias en Sudán, Somalia y Kenia se ven obligadas a emigrar en busca de agua y pasto para sus animales, mientras los más ricos del Primer Mundo vamos allí de turismo de lujo, de cacerías y cosas peores. Ancianos que se sientan al borde las carreteras de tierra, extenuados, suplicando un poco de agua a quien pasa, pero la respuesta es solo una nube de polvo que les dejan los todo terreno de los que pasan de largo y tienen de todo.
3.-Comida a la basura:
Es un crimen contra los hambrientos del mundo que mientras en gran parte de los países industrializados, la población sufre y hasta muere prematuramente por sobrepeso, según la FAO cerca de una tercera parte de la comida producida para consumo humano, es decir, 1300 MILLONES de toneladas, acaban en la basura cada año.
Los supermercados y grandes superficies suelen tirar alimentos cuando todavía pueden aprovecharse; entre ellos hay todo tipo de comida. Lo más común es el pan, luego, las frutas y hortalizas, mucha comida empaquetada y preparada, carne, huevos y productos diarios. Cada año Estados Unidos desperdicia la mitad de la comida que produce.
4.-Explotación de la comida de los pobres:
Gracias a las políticas de libre comercio del neoliberalismo, los Multinacionales del Primer Mundo importan del Tercer Mundo cantidades masivas de comida, mientras la gente que la produce y procesa pasa hambre porque se la pagan a precio de miseria, producida con gran esfuerzo y en unas condiciones de trabajo muy duras y poco saludables. Vimos a Jóvenes de Guatemala tuberculosos al venir de cosechar café para las Multinacionales Inglesas, Japonesas, de EE.UU., y otros países, por la mala alimentación, el frío, el dormir en el suelo, jornadas de trabajo de sol a sol, etc. ¿Acaso pensamos qué estamos tomando cuando bebemos una taza de café?
Para los grandes negocios, poner el beneficio delante de los principios éticos es la regla, no la excepción. Según el estudio Save food, el 50% de las pérdidas podrían evitarse si los alimentos "se hubieran planificado, gestionado y almacenado mejor". ¿Cuánta verdura se destruyó hace poco tiempo con crisis del pepino español?
5.-El gran milagro de hoy:
Jesús de Nazaret a veces se veía obligado a hacer milagros para dar de comer a la gente. Hoy no hacen falta estos milagros porque hay alimentos de obra para todos: el problema está en que mientras unos consumimos de sobra de casi todo, otros no pueden consumir lo necesario porque se lo quitamos, sobre todo a los países pobres del Tercer Mundo llevándoles sus materias primas de más valor o quitándoles sus tierras de cultivo, como lo hacen las multinacionales Europeas, Chinas, Japonesas, los Emiratos árabes, etc., sobre todo en Africa, donde millones de familias fueron echadas impunemente de sus tierras de siempre.
Por eso, el gran milagro que tenemos que hacer hoy es el milagro de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, de la fraternidad, del amor de un@s a otr@s. Este milagro no depende de Dios. Este gran milagro depende de nosotr@s. Tod@s podemos aportar algo para él. A este gran milagro tendríamos que contribuir todas las Iglesias, todas las religiones que reconocen a Dios, y todos los que formamos parte de ellas, poniendo todos los bienes no necesarios al servicio de los pobres y desde ese compromiso poder hablar con libertad total contra los opresores de los oprimidos. Desde ahí estaríamos ellas y nosotros legitimados para denunciar las injusticias y a l@s injust@s que las causan. A Jesús le decían: "Todo el mundo te busca". A unas iglesias y religiones así no las buscarían los opresores, pero sí las buscarían tod@s los oprimid@s, del mundo, que en concreto fueron los preferid@s de Jesús, el Gran Profeta de Nazaret de Galilea.
6.-Grandeza y felicidad de ser austeros:
De ser un poco austeros en nuestras vidas solo sacaremos ventajas para nosotros y para los demás, desde tener mejor salud y menos gastos a poder compartir más generosamente con los más necesitados, desde sentirnos en más armonía con la naturaleza a vivir con más sosiego y conformidad, desde sentirnos más útiles a los demás a estar más satisfechos y más felices con nosotros mismos; y como creyentes en el mensaje de Jesús saber que nuestra fe ha sido un compromiso con los empobrecidos de este mundo, en los que El está presente para que los tratemos como al mismo Dios, que nada necesita de nosotros para si mismo, sino que lo necesita todo para nosotros mismos para esta vida y para la plenitud final.
Un cordial saludo a tod@s.- Faustino
Uno de los problemas que más nos deben preocupar a cuantos formamos parte del mundo de hoy es la gran necesidad de reconstruir un nuevo estilo de vida que ha de ser austero, frugal, responsable y equitativo para que haya lo suficiente para todos, y no sigan muriendo de hambre tantos miles de personas cada día, y no lleguemos con el despilfarro que los países ricos hacemos de los bienes de este mundo, a convertir a la Madre Tierra en un desierto improductivo, que haga la vida muy difícil o imposibles a las próximas generaciones.
2.-Lo que sobra:
En consecuencia sobran los lujos, los gastos innecesarios, el desperdicio de comida, de ropa, de celebraciones suntuarias y folclóricas desproporcionadas, de construcciones lujosas y faraónicas, de toda clase objetos de poco usar y enseguida tirar (electrodomésticos, móviles, ordenadores, cambio injustificado de muebles, etc.).
Sobran los grandes banqueros y sus pensiones multimillonarias, sobran las multinacionales esquilmadoras de los pobres y de la tierra; sobra el enorme despilfarro de los gastos militares; sobran todos los lujos, desde coches a bodas y primeras comuniones, desde yates a cruceros de placer. ¡Hay tanto que sobra, y tanto que falta! ¿A qué conduce querer tener siempre el mejor coche, la mejor casa, el reloj más lujoso, los pendientes y collares más caros, los anillos más brillantes?
Mientras la mayoría de la humanidad pasa hambre, y en muchos casos hambre extrema hasta morir, sobran también las religiones ricas en edificios, tesoros, dineros, poderes económicos y negociantes; así, ninguna puede ser verdadera, ni menos aún cristiana, pues la primera preocupación de Jesús de Nazaret fue el hambre, la sed, la enfermedad, el vestido, los encarcelados, que están en la cárcel no tanto por delinquir, sino por delinquir siendo pobres, y de entre ellos los más desgraciados los del Tercer Mundo, que por ejemplo, en Ruanda solo comen un poco de maíz cocido una vez al día.
Qué haría hoy Jesús viendo a muchedumbres de millones que en el Tercer Mundo no tienen qué comer, o al 25 % de los niños españoles subalimentados a causa de la crisis, o viendo que 35.000 niños se mueren a diario en el mundo de hambre y sed, que muchos miles de familias en Sudán, Somalia y Kenia se ven obligadas a emigrar en busca de agua y pasto para sus animales, mientras los más ricos del Primer Mundo vamos allí de turismo de lujo, de cacerías y cosas peores. Ancianos que se sientan al borde las carreteras de tierra, extenuados, suplicando un poco de agua a quien pasa, pero la respuesta es solo una nube de polvo que les dejan los todo terreno de los que pasan de largo y tienen de todo.
3.-Comida a la basura:
Es un crimen contra los hambrientos del mundo que mientras en gran parte de los países industrializados, la población sufre y hasta muere prematuramente por sobrepeso, según la FAO cerca de una tercera parte de la comida producida para consumo humano, es decir, 1300 MILLONES de toneladas, acaban en la basura cada año.
Los supermercados y grandes superficies suelen tirar alimentos cuando todavía pueden aprovecharse; entre ellos hay todo tipo de comida. Lo más común es el pan, luego, las frutas y hortalizas, mucha comida empaquetada y preparada, carne, huevos y productos diarios. Cada año Estados Unidos desperdicia la mitad de la comida que produce.
4.-Explotación de la comida de los pobres:
Gracias a las políticas de libre comercio del neoliberalismo, los Multinacionales del Primer Mundo importan del Tercer Mundo cantidades masivas de comida, mientras la gente que la produce y procesa pasa hambre porque se la pagan a precio de miseria, producida con gran esfuerzo y en unas condiciones de trabajo muy duras y poco saludables. Vimos a Jóvenes de Guatemala tuberculosos al venir de cosechar café para las Multinacionales Inglesas, Japonesas, de EE.UU., y otros países, por la mala alimentación, el frío, el dormir en el suelo, jornadas de trabajo de sol a sol, etc. ¿Acaso pensamos qué estamos tomando cuando bebemos una taza de café?
Para los grandes negocios, poner el beneficio delante de los principios éticos es la regla, no la excepción. Según el estudio Save food, el 50% de las pérdidas podrían evitarse si los alimentos "se hubieran planificado, gestionado y almacenado mejor". ¿Cuánta verdura se destruyó hace poco tiempo con crisis del pepino español?
5.-El gran milagro de hoy:
Jesús de Nazaret a veces se veía obligado a hacer milagros para dar de comer a la gente. Hoy no hacen falta estos milagros porque hay alimentos de obra para todos: el problema está en que mientras unos consumimos de sobra de casi todo, otros no pueden consumir lo necesario porque se lo quitamos, sobre todo a los países pobres del Tercer Mundo llevándoles sus materias primas de más valor o quitándoles sus tierras de cultivo, como lo hacen las multinacionales Europeas, Chinas, Japonesas, los Emiratos árabes, etc., sobre todo en Africa, donde millones de familias fueron echadas impunemente de sus tierras de siempre.
Por eso, el gran milagro que tenemos que hacer hoy es el milagro de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, de la fraternidad, del amor de un@s a otr@s. Este milagro no depende de Dios. Este gran milagro depende de nosotr@s. Tod@s podemos aportar algo para él. A este gran milagro tendríamos que contribuir todas las Iglesias, todas las religiones que reconocen a Dios, y todos los que formamos parte de ellas, poniendo todos los bienes no necesarios al servicio de los pobres y desde ese compromiso poder hablar con libertad total contra los opresores de los oprimidos. Desde ahí estaríamos ellas y nosotros legitimados para denunciar las injusticias y a l@s injust@s que las causan. A Jesús le decían: "Todo el mundo te busca". A unas iglesias y religiones así no las buscarían los opresores, pero sí las buscarían tod@s los oprimid@s, del mundo, que en concreto fueron los preferid@s de Jesús, el Gran Profeta de Nazaret de Galilea.
6.-Grandeza y felicidad de ser austeros:
De ser un poco austeros en nuestras vidas solo sacaremos ventajas para nosotros y para los demás, desde tener mejor salud y menos gastos a poder compartir más generosamente con los más necesitados, desde sentirnos en más armonía con la naturaleza a vivir con más sosiego y conformidad, desde sentirnos más útiles a los demás a estar más satisfechos y más felices con nosotros mismos; y como creyentes en el mensaje de Jesús saber que nuestra fe ha sido un compromiso con los empobrecidos de este mundo, en los que El está presente para que los tratemos como al mismo Dios, que nada necesita de nosotros para si mismo, sino que lo necesita todo para nosotros mismos para esta vida y para la plenitud final.
Un cordial saludo a tod@s.- Faustino