"Venga a rezar, que está muriendo mi mujer"
Tenemos muchos millones de mujeres, de hombres, de niñ@s y familias enteras muriendo de enfermedades curables y de hambre en el mundo actual.
Un mundo tan lleno de sufrimiento, dolor e injusticia no tiene futuro. Hay que cambiarlo.
Marcos 5,21:
Nos cuenta este Evangelio que un jefe de la Sinagoga se aceró a Jesús pidiéndole con insistencia: mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella para que cure y viva". Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Pero yendo de camino se acercó una mujer que padecía un flujo de sangre desde hacía doce años, que había gastado todo lo que tenía en tratamientos médicos sin resultado. Temerosa se acercó a Jesús con la fe de que si lo tocaba el manto quedaría curada, y así fue. Jesús le dijo: "tu fe te ha curado, vete en paz y con salud". Lego llegó a casa del jefe de la Sinagoga; le gente lloraba porque la niña ya había muerto. Jesús se acercó a su cama, la cogió de la mano y le dijo: "contigo hablo, niña, levántate. Ella se puso en pie y echó a andar. Tenía 12 años. Les mandó que diesen de comer a la niña.
1.-"Venga a rezar, que está muriendo mi mujer"
Estando en Guatemala, el año 2008, en una Comunidad llamada San Antonio III, celebrando la Eucaristía, se acercó un hombre pidiéndome que fuese a rezar a su casa, que estaba muriendo su mujer. Allí llegamos un intérprete y yo (hablan el q'uechí). La mujer de unos 24 años estaba sentada en el borde la "cama", tiritando, no de frío, sino de delgadez y debilidad absoluta. Hacía tres meses que diera a luz. El niño había muerto (tenía otros tres hijos), y desde el parto estaba con hemorragias. Habían llamado al médico que le recetó unos medicamentos, que no los había tomado porque no tenían con que compralos. Marchamos urgentemente a la farmacia. El marido no tenía ni dos Quetzales (20 pesetas) para pagar el autobús de retorno. La tragedia no terminaba aquí, sino que en su casa de palos y hojalata no había nada que comer. La muerte por hambre estaba muy cerca de todos ellos y más de la madre por su hemorragia. Así como esta madre y esta familia tenemos muchos millones de mujeres y familias muriendo de enfermedades curables y de hambre en el mundo actual. Jesús, yendo de camino curó milagrosamente a aquella mujer.
Después llegó a la casa de la niña, la tomó de la mano, la devolvió viva a sus padres y mandó que le dieran de comer. Tenemos millones de niños muriendo de hambre en el mundo: todos los bienes que no nos son necesarios son un deber para las necesidades de estos niños/as. Quien, pudiendo, no hace algo por ellos/as ni es humano, ni mucho menos es cristiano. Mil gracias a cuantos estáis colaborando con el Orfanato de Ruanda de niños huérfanos de padre y madre, muertos a causa del sida. Gracias a cuantos estáis colaborando con los niños/as de la escuela del Basurero de Guatemala y sus familias. Gracias a cuantos estáis colaborando con Casa Alianza de Honduras que acoge a niños y niñas de la calle, abandonados por sus familias. En la India hay niños que trabajan 12 horas diarias por 20 céntimos de euro.
Un mundo tan lleno de sufrimiento, dolor e injusticia no tiene futuro. Hay que cambiarlo.
2.-Los causantes de los sufrimientos de la humanidad:
Pero hoy no hace falta que venga Jesús a curar el hambre del mundo ni muchas enfermedades que podemos curar y prevenir, porque tenemos medios de sobra para hacerlo, pero tienen que desaparecer los ladrones de guante blanco, los gobernantes corruptos, las multinacionales depredadoras del hombre y la tierra, los banqueros usureros y estafadores, que después de destruir bancos y cajas y blindarse con pensiones y liquidaciones millonarias, ponen sus dineros en paraísos fiscales, y fundir los dineros de muchos pequeños ahorradores, llevan al cierre a miles de pequeñas y medianas empresas, se pasean en ferraris, mientras el resto de ciudadanos tenemos que acudir al rescate de las enormes ruinas que dejaron tras de si. Hoy hay de sobra para toda la humanidad pero no hay posibilidad de saciar la voracidad infinita de quienes tienen en el dinero y el poder al dios supremo de su vida. Estos deshumanizados, indignos de recibir el nombre de personas, son quienes están llevando al 50 % de los trabajadores del mundo a ganar menos de 2 dólares al día sin ningún tipo de contrato ni protección social, causando 1100 millones de hambrientos y 2000 millones en situación de extrema pobreza, y entre nosotros generando cientos de miles de parados y familias enteras al borde de la desesperación.
3.-Sufrir por sufrir no tiene valor. Es contrario a Dios:
Los Evangelios nos narran muchas curaciones hechas por Jesús, porque no quería ver a la gente sufrir. El sufrimiento es enemigo de Dios. Nunca entró en sus planes. El sufrimiento no tiene ningún valor, pero se utilizó como instrumento de sumisión y dominio de las conciencias y de las conductas. Solo tiene sentido sacrificarse y esforzarse por el bien y la felicidad de los demás: este compromiso muchas veces convierte el sufrimiento en inevitable, como le pasó al propio Jesús, al que el compromiso con la liberación de los oprimidos le llevó a ser perseguido y asesinado.
Como personas humanas y más como creyentes tenemos que luchar incansablemente por la vida cada vez más plena y feliz para todos los seres humanos y toda la creación, y apoyar y formar parte de todos los movimientos implicados en esta lucha. A aquella mujer que Jesús cura, la religión judía la vilipendiaba como impura por sufrir una hemorragia. Jesús la cura, porque tuvo una atención especial hacia las personas peor vistas como eran las mujeres. Toda forma de religión que infravalora la mujer respecto al hombre, y hay unas cuantas, es falsa. También en este campo tenemos una gran tarea por delante.
Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino
Un mundo tan lleno de sufrimiento, dolor e injusticia no tiene futuro. Hay que cambiarlo.
Marcos 5,21:
Nos cuenta este Evangelio que un jefe de la Sinagoga se aceró a Jesús pidiéndole con insistencia: mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella para que cure y viva". Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Pero yendo de camino se acercó una mujer que padecía un flujo de sangre desde hacía doce años, que había gastado todo lo que tenía en tratamientos médicos sin resultado. Temerosa se acercó a Jesús con la fe de que si lo tocaba el manto quedaría curada, y así fue. Jesús le dijo: "tu fe te ha curado, vete en paz y con salud". Lego llegó a casa del jefe de la Sinagoga; le gente lloraba porque la niña ya había muerto. Jesús se acercó a su cama, la cogió de la mano y le dijo: "contigo hablo, niña, levántate. Ella se puso en pie y echó a andar. Tenía 12 años. Les mandó que diesen de comer a la niña.
1.-"Venga a rezar, que está muriendo mi mujer"
Estando en Guatemala, el año 2008, en una Comunidad llamada San Antonio III, celebrando la Eucaristía, se acercó un hombre pidiéndome que fuese a rezar a su casa, que estaba muriendo su mujer. Allí llegamos un intérprete y yo (hablan el q'uechí). La mujer de unos 24 años estaba sentada en el borde la "cama", tiritando, no de frío, sino de delgadez y debilidad absoluta. Hacía tres meses que diera a luz. El niño había muerto (tenía otros tres hijos), y desde el parto estaba con hemorragias. Habían llamado al médico que le recetó unos medicamentos, que no los había tomado porque no tenían con que compralos. Marchamos urgentemente a la farmacia. El marido no tenía ni dos Quetzales (20 pesetas) para pagar el autobús de retorno. La tragedia no terminaba aquí, sino que en su casa de palos y hojalata no había nada que comer. La muerte por hambre estaba muy cerca de todos ellos y más de la madre por su hemorragia. Así como esta madre y esta familia tenemos muchos millones de mujeres y familias muriendo de enfermedades curables y de hambre en el mundo actual. Jesús, yendo de camino curó milagrosamente a aquella mujer.
Después llegó a la casa de la niña, la tomó de la mano, la devolvió viva a sus padres y mandó que le dieran de comer. Tenemos millones de niños muriendo de hambre en el mundo: todos los bienes que no nos son necesarios son un deber para las necesidades de estos niños/as. Quien, pudiendo, no hace algo por ellos/as ni es humano, ni mucho menos es cristiano. Mil gracias a cuantos estáis colaborando con el Orfanato de Ruanda de niños huérfanos de padre y madre, muertos a causa del sida. Gracias a cuantos estáis colaborando con los niños/as de la escuela del Basurero de Guatemala y sus familias. Gracias a cuantos estáis colaborando con Casa Alianza de Honduras que acoge a niños y niñas de la calle, abandonados por sus familias. En la India hay niños que trabajan 12 horas diarias por 20 céntimos de euro.
Un mundo tan lleno de sufrimiento, dolor e injusticia no tiene futuro. Hay que cambiarlo.
2.-Los causantes de los sufrimientos de la humanidad:
Pero hoy no hace falta que venga Jesús a curar el hambre del mundo ni muchas enfermedades que podemos curar y prevenir, porque tenemos medios de sobra para hacerlo, pero tienen que desaparecer los ladrones de guante blanco, los gobernantes corruptos, las multinacionales depredadoras del hombre y la tierra, los banqueros usureros y estafadores, que después de destruir bancos y cajas y blindarse con pensiones y liquidaciones millonarias, ponen sus dineros en paraísos fiscales, y fundir los dineros de muchos pequeños ahorradores, llevan al cierre a miles de pequeñas y medianas empresas, se pasean en ferraris, mientras el resto de ciudadanos tenemos que acudir al rescate de las enormes ruinas que dejaron tras de si. Hoy hay de sobra para toda la humanidad pero no hay posibilidad de saciar la voracidad infinita de quienes tienen en el dinero y el poder al dios supremo de su vida. Estos deshumanizados, indignos de recibir el nombre de personas, son quienes están llevando al 50 % de los trabajadores del mundo a ganar menos de 2 dólares al día sin ningún tipo de contrato ni protección social, causando 1100 millones de hambrientos y 2000 millones en situación de extrema pobreza, y entre nosotros generando cientos de miles de parados y familias enteras al borde de la desesperación.
3.-Sufrir por sufrir no tiene valor. Es contrario a Dios:
Los Evangelios nos narran muchas curaciones hechas por Jesús, porque no quería ver a la gente sufrir. El sufrimiento es enemigo de Dios. Nunca entró en sus planes. El sufrimiento no tiene ningún valor, pero se utilizó como instrumento de sumisión y dominio de las conciencias y de las conductas. Solo tiene sentido sacrificarse y esforzarse por el bien y la felicidad de los demás: este compromiso muchas veces convierte el sufrimiento en inevitable, como le pasó al propio Jesús, al que el compromiso con la liberación de los oprimidos le llevó a ser perseguido y asesinado.
Como personas humanas y más como creyentes tenemos que luchar incansablemente por la vida cada vez más plena y feliz para todos los seres humanos y toda la creación, y apoyar y formar parte de todos los movimientos implicados en esta lucha. A aquella mujer que Jesús cura, la religión judía la vilipendiaba como impura por sufrir una hemorragia. Jesús la cura, porque tuvo una atención especial hacia las personas peor vistas como eran las mujeres. Toda forma de religión que infravalora la mujer respecto al hombre, y hay unas cuantas, es falsa. También en este campo tenemos una gran tarea por delante.
Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino