655. Dios habla tan raro que necesita unos intérpretes con estudios de teología. De tanto “hacer hablar a Dios”, se han convertido ellos en dioses.
656. Un papa senil y decrépito es mejor papa: dice lo que otros quieren y además de manera infalible. Si se da cuenta, dimite.
648. Primero pidieron dinero al pueblo para construir el templo. Luego siguieron pidiendo dinero para poder usarlo. Finalmente para que no se hunda.